La inseguridad es un factor social que han generado un cambio en la psicología de los salmantinos, afectando su calidad de vida y provocando, cuadros de ansiedad, estrés y paranoia.
El presidente del Colegio de Psicólogos de Salamanca, Juan Carlos Gutiérrez Ceja, señaló que la situación de inseguridad que se viven en el municipio ha obligado a los ciudadanos a modificar su estilo de vida, conductas y comportamiento social, que los lleva a buscar alternativas como migrar a otros estados de la República Mexicana o incluso del país.
El problema de la inseguridad es que no está zonificada, sino que se presenta en cualquier parte de la ciudad y a todas horas , causando angustia entre la población y reduciendo su calidad de vida, sí a eso se suma la información que divulgan los medios de comunicación acerca de esta problemática, el temor en la población a convertirse en víctimas de la delincuencia incrementa.
“Antes podías creer que la inseguridad, se presentaba en ciertos horarios en algunas zonas, pero ahora ya no, está problemática se ha generalizado provocando situación de psicosis, paranoia y ansiedad en la ciudadanía, porque de pronto vas en la calle y vez un motociclista y piensas que ya te puede pasar algo, nos mantenemos con la guardia arriba y ya no te sientes seguro de caminar por ciertas zonas, eso cambia la calidad de vida y la percepción de seguridad en la ciudad merma”, explicó.
Dentro de las recomendaciones señaladas por el psicólogo para disminuir estás afección a la salud mental destacó las siguientes; buscar distractores sanos como puede ser el deporte, la lectura, la música, reducir la exposición a información negativa, para evitar a cuadros de ansiedad, pero sobre todo tomar todas las medidas preventivas para evitar robos.
Inseguridad afecta a niños
La situación de inseguridad, es un factor que no solamente preocupa a los adultos, sino que también incide en los infantes que desde pequeños comienzan a asociar algunas conductas con la delincuencia y empiezan a angustiarse.
"Me da miedo salir a la calle sobre todo cuando ya es de noche y durante el día me pongo muy tensa cuando veo motos o camionetas con vidrios polarizados simplemente siento que alguna persona viene caminando detrás de mí empiezo a tener pánico y aprieta la mano de mi mamá", Danna, de 10 años.