Las 300 familias que habitan en el fraccionamiento Barlovento demandan más vigilancia en el lugar, ya que la inseguridad limita la atención como a la red de alumbrado, espacios comunes y servicios como telefonía, internet y cable, aunado al robo a casa habitación es el delito que más se comete y tan solo la semana pasada se registraron tres casos, además de que hay viviendas que fueron abandonadas tras ser saqueadas.
Desde su creación hace aproximadamente 10 años y al estar fuera de la mancha urbana, el fraccionamiento Barlovento se ha convertido en un punto de atención para las autoridades municipales, por los asaltos en comercios, a repartidores, robos a casa habitación e incluso hechos de alto impacto como ataques, armados y homicidios.
A decir de los habitantes del lugar algunos de estos delitos se continúan presentando como el robo a casa habitación, por lo que temen las familias salir a realizar sus actividades y al regresar ya no encontrar sus pertenencias.
“Mi esposo y yo tenemos apenas seis meses de rentar una casa y en este tiempo ya nos han robado el tanque de gas y dos bicicletas, además de dañar la protección de la puerta y las ventanas lo más probable con la intención de meterse a robar lo demás, entonces ya no nos podemos salir tranquilos a sabiendas que no vamos a encontrar nada”, manifestó Alejandra Leiva.
Por su parte Gerardo Rodríguez lamentó que ni el fraccionador ni las autoridades puedan hacer acciones que les brinden tranquilidad, además de que la mayoría de los vecinos se vuelven cómplices de los delitos al observar cuando se cometen y no denuncian. “Entendemos que puede ser por temor pero hemos caído en una situación muy lastimosa, los muchachos que no sabemos si sean de aquí desmantelan las casas que aún no están habitadas, ahí van con las puertas, las ventanas y hasta los tinacos, en pleno día, pero desafortunadamente nadie dice nada, tan solo la semana pasada me enteré de tres personas que sufrieron de este robo”.
Las repercusiones
Esta situación de inseguridad ha derivado en un total abandono del fraccionamiento, al que algunas empresas prestadoras de servicios, se reservan el derecho de atención debido a que técnicos, instaladores e incluso proveedores han sido víctimas de algún ilícito.
Los fraccionadores
En este mismo sentido, Francisco Robles habitante del lugar informó que desde hace algunos años el grupo inmobiliario abandono el programa para terminar el fraccionamiento y entregarlo al municipio, para que este se ocupe de atender las necesidades de las 300 familias que viven en la zona, por lo que se han acercado a las autoridades municipales en busca de ayuda, para poder vivir tranquilos.