/ lunes 26 de febrero de 2024

Joaquín, el joven que venció la discapacidad para apoyar a su familia

Joaquín comentó que durante todos estos cuatro años que ha estado instalado en este crucero de la zona centro, ha recibido apoyo por parte de la ciudadanía

A pesar de estar postrado en una silla de ruedas, Joaquín Collazo Flores acude cada día al cruce de Vicente Guerrero y Álvaro Obregón, en la zona centro, para ofrecer sus dulces a los conductores con la finalidad de contribuir a solventar los gastos de su hogar.

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"Tengo cuatro años que me encuentro en esta parte de Salamanca para poder ofrecerles mis dulces a los conductores que pasan por aquí, con lo que puedo llevar algo de dinero para mantener a mis dos sobrinas", comentó en entrevista con El Sol de Salamanca.

Joaquín platicó que desde los 12 años, tras haber sufrido un accidente automovilístico, quedó con una discapacidad motora, complicando el poder caminar y tener problemas de habla, situación que no lo detuvo para ser el pilar de su familia.

"Esto yo lo veo como un trabajo, porque de aquí apoyo a mi mamá, porque desde que falleció mi papá, he tenido que buscar la manera de poder llevar dinero a la casa; ahí vivimos mi mamá, mis dos sobrinas y yo. Para mí ha sido algo complicado, ya que no puedo tener un trabajo estable debido a mi situación", señaló.

Joaquín comentó que durante todos estos cuatro años que ha estado instalado en este crucero de la zona centro, ha recibido apoyo por parte de la ciudadanía, ya sea monetaria o con despensas.

"Hay ocasiones en donde vendo alrededor de 100 pesos en un día y en otros casos donde no vendo nada, pero la gente me apoya con comida; yo vengo desde El Pitayito y hago cerca de una hora en llegar hasta este cruce. Salgo poco antes de las nueve con mi silla de ruedas, para llegar a las diez aquí al centro", comentó.

A sus 36 años, no ha tenido el acercamiento por parte de ninguna dependencia municipal ni autoridades estatales para apoyarle, pero eso no le apura y él sigue saliendo a diario para ganarse la vida.

"No recibo apoyos por parte de ningún gobierno, ni municipal ni estatal, ahora sí que lo único que tengo es de lo que vendo o me apoyan sería como mi sueldo" explicó.

Ofrece sus dulces para poder llevar el sustento a su familia.

Joaquín Collazo Flores dijo sentirse muy agradecido por todas las personas que lo han apoyado durante todo este tiempo para poder llevar el sustento a su hogar tras las seis horas que se encuentra en esta arteria principal de la ciudad.

De acuerdo al Censo Nacional de Población y Vivienda de INEGI en el 2020, en el municipio de Salamanca se tiene un registro aproximado de 13 mil 361 personas con alguna discapacidad.

A pesar de estar postrado en una silla de ruedas, Joaquín Collazo Flores acude cada día al cruce de Vicente Guerrero y Álvaro Obregón, en la zona centro, para ofrecer sus dulces a los conductores con la finalidad de contribuir a solventar los gastos de su hogar.

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"Tengo cuatro años que me encuentro en esta parte de Salamanca para poder ofrecerles mis dulces a los conductores que pasan por aquí, con lo que puedo llevar algo de dinero para mantener a mis dos sobrinas", comentó en entrevista con El Sol de Salamanca.

Joaquín platicó que desde los 12 años, tras haber sufrido un accidente automovilístico, quedó con una discapacidad motora, complicando el poder caminar y tener problemas de habla, situación que no lo detuvo para ser el pilar de su familia.

"Esto yo lo veo como un trabajo, porque de aquí apoyo a mi mamá, porque desde que falleció mi papá, he tenido que buscar la manera de poder llevar dinero a la casa; ahí vivimos mi mamá, mis dos sobrinas y yo. Para mí ha sido algo complicado, ya que no puedo tener un trabajo estable debido a mi situación", señaló.

Joaquín comentó que durante todos estos cuatro años que ha estado instalado en este crucero de la zona centro, ha recibido apoyo por parte de la ciudadanía, ya sea monetaria o con despensas.

"Hay ocasiones en donde vendo alrededor de 100 pesos en un día y en otros casos donde no vendo nada, pero la gente me apoya con comida; yo vengo desde El Pitayito y hago cerca de una hora en llegar hasta este cruce. Salgo poco antes de las nueve con mi silla de ruedas, para llegar a las diez aquí al centro", comentó.

A sus 36 años, no ha tenido el acercamiento por parte de ninguna dependencia municipal ni autoridades estatales para apoyarle, pero eso no le apura y él sigue saliendo a diario para ganarse la vida.

"No recibo apoyos por parte de ningún gobierno, ni municipal ni estatal, ahora sí que lo único que tengo es de lo que vendo o me apoyan sería como mi sueldo" explicó.

Ofrece sus dulces para poder llevar el sustento a su familia.

Joaquín Collazo Flores dijo sentirse muy agradecido por todas las personas que lo han apoyado durante todo este tiempo para poder llevar el sustento a su hogar tras las seis horas que se encuentra en esta arteria principal de la ciudad.

De acuerdo al Censo Nacional de Población y Vivienda de INEGI en el 2020, en el municipio de Salamanca se tiene un registro aproximado de 13 mil 361 personas con alguna discapacidad.

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