A pesar de la pandemia y de las restricciones a participar en peregrinaciones Jorge Hernández, realizará su marcha a lo largo de 165 kilómetros como año con año para cumplir con la Virgen de San Juan de los Lagos el favor de prestar un año más de vida.
A sus 48 años de edad y ya con 13 de manda a visitar a la Virgen de San Juan de los Lagos, Jorge se alista, para este 31 de enero partir una vez más desde el Santuario Diocesano del Señor del Hospital, para pagar su manda, luego de haber encomendado su vida al sufrir un accidente automovilístico, que lo mantuvo casi un año entre la vida y la muerte postrado en una cama de hospital.
“Hace años tuve un accidente, me dormí cuando venía manejando del estado de México y me salí de la carretera, estuve un año en el hospital me hicieron una cirugía de emergencia; lo más duro fue la rehabilitación en la que tuve mucho dolor y en la que prometí a la Virgen irme cada año a verla si salía con bien y aquí estoy ya casi listo para volver a irme”, narró el peregrino.
Respecto a la restricción a las peregrinaciones y la determinación de cerrar la catedral de San Juan de los Lagos, Jorge la consideró como injusta; “porque mejor no prohíben los bailes y eventos en los que hay gente que no respeta lo de los cubrebocas o la sana distancia, que cierren los bares, ahora también va haber feria en varias ciudades y porque solo se fijan en la religión”.
A pesar de ello, dijo que realizará su peregrinar número 14 y que en él y la Virgen quedará la satisfacción de haber cumplido una vez más con su manda aunque no pueda ingresar a la catedral a dar las gracias; “si vamos a ir, yo me voy con otros tres amigos que nos juntamos con otros amigos que conocimos en la peregrinación que son de Querétaro, ellos andarán llegando más o menos de este viernes en quince y de aquí nos vamos juntos”.
Respecto a su creencia religiosa, Jorge refirió que fue por su madre que se acerco a la iglesia; “yo me acerque por mi mamá, ella era muy creyente de la Virgen de Guadalupe y la Virgen de San Juan, ya hace unos falleció (…) con ella tuve la oportunidad de ir a visitar la basílica de México y a Sanjuan, pero en ese tiempo nos llevaba mi papa en la camioneta, ahora cada año que voy siento que mi madre va a mi lado”, concluyó.