Salamanca, Gto. (OEM-Informex).- “El plástico ha sido un material importantísimo para prevenir contagios durante la pandemia por Covid-19. La campaña en contra de los plásticos nos lleva a olvidar las características y beneficios que genera este material ya por su maleabilidad, higiene, resistencia y bajo costo, además de que no requiere de la tala de árboles”, afirmó la fundadora del movimiento ecologista “La Solución Soy Yo”, Alejandra Ramos Jaime.
Dijo que las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Salud (Ssa) recomendaron a partir de la emergencia sanitaria el uso de bolsas de plástico para separar los residuos infecciosos como cubrebocas, guantes y pañuelos de personas enfermas en los hogares, mientras que el uso de bolsas e instrumentos médicos plásticos en hospitales, aumentó de forma importante.
Señaló Alejandra Ramos que el uso de materiales plásticos ha sido indebidamente cuestionado y afirmó que la llegada de la pandemia provocó la suspensión temporal de las prohibiciones a las bolsas de plástico en la Ciudad de México así como en otra entidades del país por el temor de que a través de bolsas reutilizables se pueda transmitir el nuevo coronavirus.
La activista señaló que la Organización Mundial de Salud (OEM) estimó que en el mundo se usan cerca de 89 millones de cubrebocas y 76 millones de guantes cada mes, detonando el consumo de plásticos.
Ejemplificó que, en un estudio realizado por el Centro de Innovación de Residuos Plásticos del University College de Londres se descubrió que si los 68 millones de residentes de Gran Bretaña usaran una máscara desechable todos los días durante un año, equivaldrían a aproximadamente 73,000 toneladas de residuos plásticos.
Estableció que en las prohibiciones a los plásticos no consideran otros costos económicos y ambientales, ya que al prohibir la dádiva y comercialización de bolsas de plástico se echa para atrás el precario avance en la separación de los residuos orgánicos e inorgánicos en los hogares, oficinas e industria.
La también embajadora de la Fundación para la Educación Económica finalizó al decir que los ciudadanos deben de exigir el cumplimiento de las normas ambientales y el establecimiento de un mejor marco institucional que prevenga la contaminación, y abandonar la visión polarizada que etiqueta al plástico como algo “malo”, mientras etiqueta a los sustitutos como algo “bueno”.