Librerías de Salamanca al punto de su cierre

Las ventas y piratería digital de material editorial, son factores que han mermado la venta física de libros hasta en un 90%, aunado a ello la inestabilidad de las materias primas en las cuales se reproducen las obras literarias lo que repercute en el precio del producto final y de venta al público, por lo que hay un panorama complicado librerías locales, así lo externó Jesús Puerta Miranda encargado de la Librería Minerva.

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“Yo siento que están mal y puedo ver a los demás y creo que los demás estamos igual, a nivel nacional ya van 16 sucursales de porruas que cerraron y se Sótano tienen diez y en Querétaro están por cerrar estas dos; nosotros aquí le metemos revistas, artículos para alivianar la cosa, pero la venta de libros está a la baja”, Jesús Puerta Miranda, encargado de la librería Minerva.

Como encargados de la librería Minerva indicó lolque la situación en la cual se encuentra esta casa de libros, es en un 90% a la baja de ventas de libros, lo cual se debe a diversos factores, el más importante es la venta digital o por PDF.

“Se bajó la venta demasiado, ahorita nosotros estamos pensado que de alguna manera tiene que ver la venta digital, pero tenemos una competencia muy fuerte por medio de plataformas, en donde las ventas que se realizan por internet, aprovechan esa ventaja; por otro lado la situación del internet donde puedes bajar un libro de manera gratuita, pero no es lo mismo subrayando y razonándolo y verlo a través de una pantalla del teléfono”, explicó.

Otro factor es el alto costo de algunos libros, los cuales superan los mil pesos por ejemplar. “Sabemos que subieron porque los insumos se fueron a las nubes, la tinta, el papel y los editores tienen que sacar lo que invierten”

Durante el largo tiempo en el cual Jesús Puerta ha estado en la entidad, nunca había presenciado una venta tan baja como la que enfrentan actualmente. Comentó que hace unos años, previo al regreso a clases, las librerías de la ciudad se encontraban abarrotadas de gente para poder adquirir los ejemplares.

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“Yo tengo 50 años en esta librería, y si de una noche a la mañana tengo que cerrar por la bajas ventas, y todo lo que hay en mercancía se iría a la basura y libros como unos que cuestan alrededor de mil pesos tendría que venderlos a la mitad o menos, pero no recuperaría lo que invertí y pues esa es mi preocupación porque yo no tengo otro negocio más que este”, concluyó.