Salamanca, Gto.– Ante la falta de espacio para el debido confinamiento de los residuos sólidos urbanos y el manejo adecuado de su sitio final de disposición que ha padecido Salamanca desde hace casi un año que se inició la construcción de la cuarta celda del Relleno Sanitario, el titular de Servicios Públicos Municipales, Aarón Gasca Aguinaco, indicó ya se están afinando los últimos detalles para que pueda entrar en funcionamiento, misma que a través de un buen manejo se estima podrá tener un tiempo útil de vida de 14 años.
“Hasta este momento la cuarta celda del relleno sanitario en obra ya fue terminada, ahorita estamos recibiendo por parte de Obra Pública la cuarta celda para operación, y ya teniendo la documentación, podemos estar en trámites con la SMAOT quien nos va a dar la Manifestación de Impacto Ambienta (MIA) y partir de ahí para hacer el trámite de inicio de operaciones y ya teniéndolo podamos iniciar a utilizarlo, y con ello poder liberar los trabajos que hay en las celdas uno, dos y tres; y si tenemos un buen manejo de una celda pueden tener un tiempo de vida de 12 a 14 años”, comentó.
Gasca Aguinaco puntualizó que actualmente las primeras tres celdas con las que se trabaja en el relleno sanitario se encuentran a más de su capacidad permitida, lo que ha generado algunos daños en los habitantes de las comunidades cercanas al relleno sanitario.
“La vida útil de las tres celdas ya están rebasados, ahí teníamos un permiso especial por parte de SMAOT porque sabíamos que estaba la cuarta celda en construcción, realmente se hicieron trabajos extraordinarios para poder tenerla y ahorita con esta celda esperamos poder darle un buen manejo desde un principio, porque los problemas que tenemos en las celdas anteriores son desde que terminaron las administraciones y se desbordaba y ahorita ya van tomando forma”, comentó.
Comentó que esta cuarta celda ya se encuentra tomando forma e inclusive se están trabajando para que sea una celda apropiada para poder trabajar y se pueda iniciar con su funcionamiento lo más pronto posible.
“Se hicieron trabajos para evitar que el agua de lluvia que era lo que nos decían los habitantes de la comunidad sobre el escurrimiento de lixiviados, porque al final es agua de lluvia que arrastra todo esta agua, por lo que hicimos unos registros para que ese líquido no llegara a los campos aledaños y esperemos que antes de que lleguen la siguiente temporada de lluvias no sucedan estos hechos o si suceden sean en menor medida; hemos hablado de cerca con los habitantes de las comunidades porque durante muchos años fueron abandonados y ahorita hemos estado en constante plática”, finalizó.