Panaderos salmantinos están listos para comenzar con la venta de la tradicional Rosca de Reyes, que incluso comenzará a ofertarla desde este lunes a fin de recuperar los números que tenían hace dos años, previo a la pandemia, por lo que a pesar del encarecimiento de la materia prima como la harina, buscarán ofertarla en precios accesibles para la población.
En esta ocasión, las roscas se estarán ofertándose entre los 200 a 400 pesos, dependiendo del tamaño de la misma en las diferentes panaderías de la ciudad, esto a pesar del encarecimiento de sus insumos y la gran competitividad que se ha generado en Salamanca, aún así los ánimos no recaen entre los panaderos que vislumbran una panorama alentador para este 2023.
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Martín Tolentino, propietario de una panadería ubicada en las inmediaciones del mercado Tomasa Esteves, dijo que desde este lunes comenzaron con la producción de la Rosca de Reyes, en espera de que la ciudadanía esté ansiosa por retomar estas tradiciones que ocasionen una mejoría en las ventas.
“Ahorita la gente ya ha comenzado a preguntar por el precio de la Rosca de Reyes, están buscando donde encuentran le precio más accesible, pero lo importante es que nos consuman, porque lo que fueron los dos años anteriores las ventas estuvieron muy críticas por la pandemia, desafortunadamente para este año un factor que podría influir sería el incremento de precios, por el encarecimiento de la materia prima como la harina, que hace un año costaba 600 pesos el bulto y ahora se encuentra en 800, nosotros no podemos subir al doble, pero tratamos de mediar los precios para ayudar a la economía de la población”, manifestó.
En el caso de tiendas comerciales, los precios varían pues pueden ir desde los 190 pesos la rosca más pequeña hasta los 500 la más grande.
La rosca de reyes es una tradición que tuvo sus comienzos en la Edad Media (siglo XIV), en países europeos como Francia y España que poco tiempo después, llegó a México durante la conquista. Desde entonces es costumbre partir una rosca de pan, la cual se caracteriza por tener forma circular, símbolo del amor eterno de Dios que no tiene principio ni fin.