Los mensajes de amenazas a comercios y de manera particular, se han convertido en una nueva forma de operar para los delincuentes, sin embargo, existe una disminución en las carpetas de investigación, debido a que los afectados temen denunciar por miedo a represalias, es por ello que el gobierno municipal a través de la Secretaría de Seguridad Federal, emitió una serie de recomendaciones para evitar caer en estos juegos.
De acuerdo al último reporte del Semáforo Delictivo de Guanajuato, en el mes de enero del 2024, únicamente se abrieron siete carpetas de investigación por el delito de extorsión provenientes del municipio de Salamanca,lo que podría significar que no se están realizando las denuncias correspondientes ante el Ministerio Pùblico.
En muchas ocasiones, las extorsiones se efectúan de manera telefónica y desde los centros penitenciarios, o bien, a través de redes sociales, por esta razòn, el gobierno municipal emitiò las siguientes recomendaciones; ser precavido con tu información personal, es decir, evitar llenar cupones con datos telefónicos o desconocidos, en caso de recibir una llamada sobre el secuestro de un familiar mantén la calma y contacta con inmediatez a tu familiar, de esta manera vas a evitar caer en alguna estafa, asimismo No olvides reportar al 911.
Otra de las recomendaciones más constantes es evitar compartir ubicación y actividades diarias por seguridad, sobre todo al tratarse de información que se brinda a través de redes sociales y finalmente evita contestar números desconocidos y bloquealos.
Evitar la extorsión: una respuesta contundente es no contestar llamadas sospechosas. Protege tu seguridad y evita participar en situaciones que comprometan tu integridad.
Durante 2023, se abrieron 65 carpetas de investigación por extorsiones telefónicas ante el Ministerio Público, lo que representa un incremento del 5% en la comisión de este delito en relación con 2022.
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En Guanajuato, siete de cada 10 extorsiones que se denuncian a la Unidad Especializada en Combate a la Extorsión de la Fiscalía General del Estado, son llamadas telefónicas y de acuerdo a las investigaciones la mayoría provienen de centros penitenciarios de Santa Marta Acatitlán en la Ciudad de México y de Altamira en el estado de Tamaulipas.