Los voceadores de El Sol de Irapuato han sido durante décadas, así llueva, haga viento o calor, los encargados de llevar hasta las manos de los fieles lectores las últimas noticias del municipio, del estado y del mundo.
El Dato...
Sin los voceadores, los miles de ejemplares que salen a diario de El Sol de Irapuato, no llegarían a los irapuatenses.
Sin los voceadores, las noticias de El Sol de Irapuato no llegarían a los hogares, negocios, etc., de los irapuatenses, y es que todos los días ellos madrugan para vender los miles de periódicos que son impresos durante la tarde-noche.
Una de las voceadoras es María Santos de 77 años de edad, quien tienen más de 44 años con su puesto de periódicos frente al templo de San Francisco de Asís en el Centro Histórico, ahí llega desde las siete de la mañana, para que los trabajadores de la zona tengan en sus manos los periódicos recién impresos y sigan informados.
“Llevo muchos años en la zona, me ha ido muy bien y la gente ya me conoce, hay días buenos y malos, pero el periódico El Sol de Irapuato siempre se vende, porque es el preferido de las personas”.
Otro de los voceadores, es José Darío Valenciano Patiño, quien es conocido entre los comerciantes y boleadores de la zona centro, pues durante más de 11 años, se ha dedicado a llevarles los ejemplares de El Sol de Irapuato, este al ser el más solicitado para estar informados.
“He trabajado desde hace más de 11 años para El Sol de Irapuato, me gusta mi trabajo y mucha gente me conoce porque se los llevó hasta su zona de trabajo, recorro las calles del centro, los portales y el mercado, estoy agradecido de poder trabajar para este periódico”.
Los papás de Juan Arias Ojeda, comenzaron como voceadores de El Sol de Irapuato desde hace más de 55 años, y hoy en día cuenta con un kiosko de periódicos en el mismo sitio donde inició su familia, justo en la esquina del mercado Vicente Guerrero, lugar que continuará perdurando.
“Ya tenemos 55 años en esta esquina, mis papás empezaron a vender El Sol de Irapuato cuando eramos niños y hasta la fecha hemos continuado con su oficio, antes no teníamos un kiosko, era un puesto pequeño, y ahora es todo un puesto del periódico”.