A un mes de que inició el año los gimnasios de la ciudad se mantienen en una complicada situación económica debido a las restricciones sanitarias y a la poca afluencia de personas.
Elsa María García, encargada de un gimnasio, señaló que lo que significaba una buena temporada para ellos está resultando limitada y difícil.
“Por más personas que quisiéramos tener no podemos, sólo tenemos permitido un aforo del 20% y esto nos perjudica, porque tenemos a las personas limitadas en el tiempo, aunado a esto la situación económica es complicada porque este año sólo se inscribieron 50 personas nuevas cuando en años anteriores llegábamos a inscribir hasta 150”, dijo.
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Explicó que actualmente los gimnasios trabajan bajo un estricto control sanitario ya que constantemente son supervisados por Fiscalización y Control así como por la Secretaría de Salud, quienes únicamente les permiten trabajar con una capacidad de 25 personas por lo que los horarios para asistir son reducidos.
Ante el panorama que se vive y el semáforo rojo que no termina, auguran una lenta recuperación económica pues el hecho de haber cerrado cinco meses les provocó perder recursos generados en años de trabajo.
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