Juan Jesús Martínez García Jefe de la Jurisdicción Sanitaria “V”, dio a conocer que a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), se ha dado continuidad a la vigilancia sanitaria para eliminar, disminuir o prevenir riesgos a la salud, intervenir en los problemas sanitarios provenientes del medio ambiente, de la producción y circulación de bienes, así como de la prestación de servicios de interés de la salud, a través de los Estados y las Jurisdicciones Sanitarias.
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Ante ello, indicó que la supervisión que se realiza en cuestión de productos son en insumos a través de las áreas de protección Contra Riesgos Sanitarios, en cuestión de insumos está dirigida a la vigilancia de plaguicidas, nutrientes vegetales, tabaco y alcohol; en cuestión de procesos y servicio se vigila se lleven a cabo buenas prácticas en la fabricación de alimentos y su distribución, ventas, así como los servicios de salud centros de tratamiento y zonas libres de humo de tabaco; respecto a la comercialización se revisa la publicidad el etiquetado la importación y exportación, la dispensación y la vigilancia del mercado.
“La regulación sanitaria, se define como el conjunto de acciones preventivas que lleva a cabo el estado, para normar y controlar las condiciones sanitarias del hábitat humano, los establecimientos, las actividades, los productos, los equipos, los vehículos y las personas que puedan representar riesgo o daño a la salud de la población en general, así como a fomentar a través de prácticas de repercusión personal y colectiva, la protección a la salud”, definió.
En general el proceso de vigilancia sanitaria contempla la realización de visitas de verificación a través de dos vías, una asociado a algún tipo de trámite y en segundo término por vigilancia regular, aquella programada por la propia autoridad sanitaria, derivada de la información obtenida a través de denuncias; y aleatoriamente sobre el universo a vigilar.
“Se refiere al conjunto de acciones para llevar a cabo la constatación física o inspección de productos, procesos o servicios a lo largo de la cadena de producción y comercialización, y su comparación contra los requisitos establecidos en la normatividad correspondiente para evaluar su cumplimiento, tanto en productos, procesos y servicios”, concluyó.