Familiares y músicos salmantinos solicitaron apoyo a la ciudadanía para solventar los gastos médicos de Everest Eduardo, quien es uno de los lesionados por el artefacto explosivo que se detonó en une establecimiento de comida.
Como cada fin de semana, Eduardo acudió a trabajar al restaurante- bar 1604 ubicado en la avenida Faja de Oro, donde se desempeñaba como músico junto con su banda para realizar lo que más le encantaba que era cantar y tocar la batería, sin embargo, nunca imaginó que el pasado domingo 19 de septiembre, su vida daría un giro de 360 grados, que lo dejaría con lesiones de gravedad y que pondrían en riesgo su vida.
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Al momento de la detonación de un artefacto explosivo que venía envuelto en una caja de regalo, Eduardo iba saliendo del establecimiento luego de su presentación musical con rumbo a su casa, cuando el estallido le provocó un edema en el cerebro, que le impidió llegar a su hogar, donde lo esperaba su familia.
Con 35 años de edad, dos hijos y una esposa que viven esperanzados a encontrar la institución y médicos adecuados para que salven la vida de Eduardo y que pueda regresar a casa junto con ellos, es como han decidido buscar el apoyo de la ciudadanía para que solventar los estudios médicos que necesita.
Hoy sus familiares, amigos y colegas del gremio, han hecho uso de las redes sociales, para solicitar a la ciudadanía una aportación económica para su recuperación.
“Amigos , mi querido Lalo Everest Eduardo necesita una serie de estudios médicos derivados de los lamentables hechos ya conocidos a nivel nacional ; este es el número de cuenta en BANCOMER de su esposa Brenda Gutiérrez Vela ; con lo que podamos apoyarlos no importa la cantidad”, se puede leer en redes sociales.
El número de cuenta en donde se puede dejar la aportación es el siguiente: 158 514 4925, Cuenta clabe 012 2330 1585 14 49 25 9, o Tarjeta de débito 4152 3136 3505 8618.
Eduardo está internado en el Hospital General de Irapuato y requiere de varios estudios entre los que se destacan: tomografías de cráneo y tórax, los cuales son muy costosos, ya que se tienen que realizar en una clínica particular.
Eduardo jamás imaginó que estar en el lugar equivocado y en el momento equivocado, se convertiría en una tragedia que le traería momento de angustia y desesperación a su familia, quienes hoy también piden oración por él.