Elvis Ruiz, uno de los 54 migrantes centroamericanos de la caravana Éxodo es tajante: “nada nos va a detener, vamos a llegar a la frontera y si podemos, hasta Estados Unidos”.
Alrededor de las 21:00 horas, el primer contingente de la caravana de migrantes centroamericanos Éxodo arribó a Irapuato.
La caravana reanudó su marcha, tras haber hecho una escala de varios días en la Ciudad de México.
Un primer contingente conformado por alrededor de 580 migrantes salieron con rumbo hacia Querétaro, pero poco más de 80 decidieron alargar su trayecto y llegaron hasta Celaya.
Ahí permanecieron por unas horas, hasta que otro grupo decidió que seguirían su camino.
Alrededor de las 19:00 horas el primer reporte de la llegada a Irapuato de los migrantes centroamericanos fue emitido por Protección Civil.
Calculaban que en una hora y media estarían arribando al municipio.
De inmediato, Juan Segoviano Tovar, director de Protección Civil y Bomberos, dio la instrucción de que el Centro DIF Vasco de Quiroga fuera habilitado conforme al protocolo establecido como refugio de los migrantes centroamericanos.
Colchonetas, cobijas y comida fueron alistados por el personas municipal.
A las 21:24 horas, los dos camiones que transportaban a los migrantes centroamericanos llegó al Cenro DIF Vasco de Quiroga.
De él comenzaron a bajar hombres, mujeres e incluso tres pequeños.
Personal de la Secretaría de Salud y del Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato procedieron a dar atención médica a dos mujeres embarazadas, las cuales fueron trasladadas al Hospital Materno Infantil, para su valoración médica.
Cansancio y sólo eso puede verse en cada uno de los migrantes centroamericanos que arribaron a Irapuato.
Apenas les dieron sus colchonetas y las cobijas para que pudieran descansar y de inmediato las instalaron.
Hubo quien apenas se recostó y se quedó dormido.
“Voy por asilo a Estados Unidos para salvar a mi familia” En Honduras, Elvis Ruiz, un hombre de 31 años que arribó con la caravana, trabajaba como albañil y como electricista.
“Y ni con dos empleos me alcanzaba para darle una vida digna a mi familia”, contó mientras acomodaba el lugar donde pasaría la noche.
La delincuencia es un flagelo que ha obligado a migrar a los hondureños, dice Elvis.
“Allá si tienes algo te extorsionan para quitártelo o te matan. Vivir allá no es vida, es muy difícil, por eso quiero ir a Estados Unidos, quiero pedir asilo para salvar a mi familia; si no pudiera cruzar a Estados Unidos, vería si me quedo aquí, aunque también en México está difícil la situación”.
Durante la noche el viernes, los migrantes centroamericanos recibieron alimento por parte del personal de Protección Civil y del DIF Municipal.
Su plan original es salir a las seis de la mañana con rumbo a León o a Guadalajara.
Aún podrían llegar más contingentes de la caravana de migrantes centroamericanos, Se tiene contemplado que por el estado pasen entre tres mil y cuatro mil entre el sábado, domingo y lunes en su trayecto hacia Tijuana, el destino final de la caravana y donde algunos intentarán cruzar hacia Estados Unidos; si no, esperarán una oportunidad en Tijuana; total, lo más complicado ya lo han hecho.