La utilización de combustóleo por parte de empresas como Comisión Federal de Electricidad (CFE) en sustitución de gas natural, representará un retroceso que traerá como consecuencia un daño mayor al medio ambiente y afectará a la salud de la población. Es inaplazable que se invierta en las energías limpias y se dé un desarrollo sustentable de las empresas del estado.
La ambientalista y representante de Humanos por Amor a la Madre Tierra (HUAMAT), Maura Alicia Vásquez Figueroa, señaló que volver a usar combustibles fósiles provocará un incremento en el calentamiento global, lo cual se reflejaría en un mayor número de enfermedades respiratorias y estomacales.
Manifestó que la decisión de usar un porcentaje más elevado de combustóleo por parte de la empresa federal para poder abastecer de energía eléctrica a los hogares, evidencia la necesidad de invertir en energías limpias como la solar y la eólica, un cambio que debe generarse de manera paulatina.
“Es momento de pensar en energías limpias. No se trata de dejar de usar los combustibles fósiles de la noche a la mañana, ya que sostienen al país, pero sí se puede hace de manera paulatina, se tiene que hacer, para pensar que en algunos años se tuvieran que prescindir lo menos posible del petróleo”, explicó.
Sin embargo admitió que además de las inversiones en energías limpias que les corresponde a las autoridades, también la sociedad debe cambiar en los hábitos en el uso de energía eléctrica de modo que el impacto en el medio ambiente sea positivo.
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Esto ante el llamado realizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT), para atender las recomendaciones para la protección de la salud y mantenerse atentos del estado que guarda la calidad del aire, derivado del anuncio de la entrada en operación de un mayor porcentaje de combustóleo de la Central Termoeléctrica de Salamanca de la CFE.
El combustóleo es un subproducto del proceso de refinación del petróleo, se caracteriza por su alto contenido de azufre, el cual al ser quemado emite a la atmósfera SO2. La quema de combustóleo genera hasta 150 veces más dióxido de azufre en comparación con el gas natural, este último es un contaminante, perjudicial para la salud humana, puede afectar al sistema respiratorio y las funciones pulmonares, así como causar irritación ocular.