Para poder eliminar de manera definitiva el uso de la bolsa de plástico, es necesario una regulación tanto federal como estatal; pues ahora se cuentan con materiales aparentemente biodegradables que representan una dificultad para que la Dirección de Medio Ambiente pueda sancionar a quienes las proporcionan.
Luego de que el pasado 31 de agosto se publicó en el Diario Oficial del Estado de Guanajuato la Revisión y Actualización del Reglamento para la Protección y Preservación del Medio Ambiente para el Municipio de Salamanca, donde se establece la prohibición de la bolsa de un solo uso.
El director de Medio Ambiente, Juan Carlos Jiménez Lugo, señaló que los resultados para eliminar el uso de bolsa de plástico han sido aceptables, esto ocasionado por las leyendas de biodegradables que ahora presentan las bolsas.
“Nos hemos encontrado con una problemática, vemos leyendas en las bolsas de biodegradables, hechas a base de cáscaras de coco u otros productos que son aparentemente 100% compostables; entonces no existe una regulación en la Federación y en el estado que nos permita determinar cuándo es o no una bolsa biodegradable, esta es una dificultad a la que nos enfrentamos y ya estamos trabajando con el ayuntamiento para establecer los criterios necesarios y poder regular estas bolsas.
Derivado de esta falta de regulación se han aplicado tres sanciones a comerciantes que emiten este tipo de artículo y aunque su distribución ya se eliminó de tiendas comerciales lo que representa un avance significativo, siguen siendo los pequeños comercios quienes entregan bolsas.
Las bolsas de plástico están hechas de polietileno que deriva del gas natural y del petróleo, se estima que en el planeta se producen al año entre 500 billones a un trillón de bolsas de plástico; una de las desventajas de este producto es su lenta descomposición que puede tardar hasta 500 años sin mencionar que este plástico no es reciclable.