Juan Jesús Martínez García, jefe de la Jurisdicción Sanitaria V, dijo que el uso de cubrebocas debe ser un estándar de oro en esta temporada invernal, no solamente por el incremento de las enfermedades respiratorias, sino también por las condiciones atmosféricas que se genera en Salamanca y que están relacionadas con el aumento de las partículas PM10 y el dióxido de azufre (SO2), ya que son sustancias que dañan el sistema respiratorio central.
El pasado domingo se emitió una notifica que el promedio móvil en 24 horas de PM10 en la estación Nativitas, a las 11:35 horas es de 140.0 µg/m3 y un promedio horario a las 11 horas de 66.02 µg/m3 y aunque la desactivación se dio a conocer apenas este lunes a las 8:30 horas; en ese sentido, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria V hizo un llamado a la población a no dejar de lado el uso del cubrebocas, medida adoptada durante la pandemia y que no debe dejarse de lado.
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Señaló que, de acuerdo a información emitida por el Instituto de Salud Pública, se determinó que una gran concentración de partículas PM10, 5 y 2.5 en el ambiente, facilitan el contagio y la transmisión de enfermedades virales respiratorias, lo que debe incitar los salmantinos asumir su responsabilidad y denunciar la quema de esquilmos y pastizales, así como evitar la quema de pirotecnia y fogatas, no solamente por los efectos que causa este fenómeno al medio ambiente, sino por las consecuencia que arrastra en materia de salud.
“Vivamos todas estas fechas decembrinas de manera alegres, pero no dañemos el medio ambiente en el que nos desarrollamos con la quema de esquilmos y fogatas, que son acciones que no solamente daña al ambiente sino también nuestra salud y la de todo nuestro ecosistema”, manifestó.
Destacó que el sector salud tiene una gran capacidad de cobertura para la atención de pacientes que sientan algún malestar causado por las condiciones atmosféricas del municipio, tanto en instituciones públicas como privadas, además de que trabajan en conjunto con los tres órdenes de gobierno para acordar los protocolos de actuación con la finalidad de salvaguardar a la población de Salamanca en este tipo de situaciones.
En Salamanca hay cuatro tipos de contaminantes dañinos para la salud como son el dióxido de azufre (SO2), las PM10, PM5 y PM2.5, que pueden afectar a la población en caso de sobrepasar los límites establecidos en las normas ambientales y con los cuales, la ciudadanía se ha acostumbrado a vivir, por ello, es importante mantenerse atentos a la información que emiten las dependencias encargas de informar sobre estos temas.