Los edificios de presidencia de Leona Victoria y Zona Centro en Salamanca, recibieron el distintivo de “Buenas prácticas Ambientales”, insignia que se obtuvo gracias a la implementación de acciones para reducir el uso de recursos materiales, eléctricos, orgánicos, así como la disminución de las emisiones de agua en los sanitarios municipales.
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La propuesta para participar como municipio con la finalidad de obtener el distintivo “Buenas Prácticas Ambientales”, que lleva a cabo Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), fue realizada por la regidora y encarga de la comisión de Medio Ambiente, Mayra Edith Gutiérrez Vázquez, durante la décima sesión ordinaria.
Las actividades consistían en la implementación de acciones que pretenden reducir el impacto ambiental negativo que provocan los procesos productivos, aplicando medidas sencillas y útiles que pueden adoptar todas las personas en sus espacios laborales y que establecen cambios en los procesos y las actividades diarias.
En ese sentido, la regidora, catalogó como un logro importante para la administración la acreditación de este distintivo, pues, además de que es la primera vez que participa Salamanca, se contribuyó a la disminución de recursos materiales, eléctricos y agua en los dos edificios de presidencia, prácticas que se adoptaron de manera permanente.
“Por ahí el año pasado, tuve la fortuna de proponer la participación de Salamanca en el programa, afortunadamente mis compañeros del ayuntamiento, apoyaron mi propuesta votando a favor por unanimidad y fue un trabajo arduo que duro aproximadamente un año, con la finalidad de reducir la cantidad de agua, eléctricos y recursos materiales que se consumen en ambos edificios y gracias a todo ese esfuerzo logramos acreditar”, explicó.
“Buenas Prácticas Ambientales”, es un programa de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), cuya responsabilidad es promover la participación y responsabilidad de la sociedad en acciones de información, difusión y vigilancia de la normativa ambiental, en la que pueden colaborar micro y pequeñas empresas, cámaras empresariales, prestadores de servicios, industria turística e instituciones públicas y privadas, por mejorar de manera voluntaria su entorno, para Promover e impulsar una cultura de competitividad responsable, que logre las metas, el éxito del negocio y contribuya al respeto al ambiente.