A una semana de que habitantes de la comunidad de Buenavista denunciaron el “cochinero” que se encuentra en el relleno sanitario, las autoridades municipales no han atendido el asunto.
Los pobladores de esta comunidad informaron a El Sol de Salamanca, que los problemas con el tiradero continúan e incluso se han acrecentado, toda vez que se suscitó un nuevo derrumbe de basura, lo que generó que el escurrimiento de lixiviados aumentara.
“Después del nuevo derrumbe, bajo más líquido y ahora el escurrimiento está peor, el olor es muy desagradables y sigue bajando por los cultivos y llega hasta el camino”
Los habitantes señalaron que siguen recolectando firmas para acudir con autoridades estatales y que se tomen cartas en el asunto, ya que las autoridades municipales hasta el momento no se han acercado a ellos y los escurrimientos siguen.
Cabe señalar que la infiltración de lixiviados ha ocasionado estragos en la tierra y en los cultivos de maíz de la zona, además estos escurrimientos que están acompañados de gusanos y que bajan de los cerros de basura generan un olor pestilente que ocasiona nauseas, enfermedades gastrointestinales y dolores de cabeza, entre los habitantes.
Sin embargo estas no son las únicas afectaciones que pueden generar los lixiviados, pues estos líquidos tienen una carga orgánica que genera biogás, que está formado por dióxido de carbono y metano, que ocasionan Diabetes tipo 2 e incluso cáncer en la sangre.