Panadería Chávez, medio siglo de tradición en Valle de Santiago

La panadería Chávez es una dulce tradición de 50 años

Lupita Toledo / El Sol de Salamanca

  · lunes 11 de noviembre de 2024

La panadería Chávez es una dulce tradición de 50 años / Fotos: Lupita Toledo / El Sol de Salamanca

La panadería Chávez es un icónico lugar de Valle de Santiago, pues tiene 50 años de endulzar los hogares de muchas familias.

Esta panadería de tradición surgió gracias a la iniciativa del señor Felipe Chávez en la calle Luis Ortega, de la colonia Miravalle, en donde elaboran rico pan de azúcar y bolillos que son del agrado de muchas familias vallenses.

La señora Paty Chávez García, quien es hija del señor Felipe Chávez, comentó que dos de sus hermanos ya se independizaron, al igual que ella, por lo cual tienen cada uno una panadería en la calle Obregón, otra en la Ocampo y la de Heroico Colegio Militar, en donde ofrecen una gran variedad de este pan.

Recordó que su papá, cuando inició, llevaba en su bicicleta a vender el pan a diferentes colonias, cargando su canasto en la cabeza, por lo que ella al igual que sus familiares y reconocen el gran esfuerzo que ha hecho Don Felipe para contar con una gran empresa para sacar adelante a todos sus hijos y que ellos cuenten con su propio negocio.

La panadería Chávez se ubica en la calle Luis Ortega / Fotos: Lupita Toledo / El Sol de Salamanca

Al momento de iniciar la venta de pan, Felipe Chávez se llevaba éste en una camioneta a las comunidades que se ubican cerca de la carretera de Valle de Santiago a Huanímaro, como lo son Rincón de Parangueo, Presa de San Andrés y Mogotes; luego de venderlo, se esperaba cierto tiempo para aguantar a los maestros que impartían clases en los centros de educación preescolar o en las primarias y de ahí se venía a Valle de Santiago con los profesores, ya que en ese tiempo no había muchos camiones para que se regresaran los maestros a sus casas y el señor Felipe Chávez traía a los maestros en su camioneta.

“Mi papá es originario de la comunidad de Presa de San Andrés, por lo cual le gustaba llevar pan a vender a ese lugar y otras que estaban cercanas a Valle de Santiago. Además, debido a que estaba en mal estado los caminos, al igual que no había carreteras, él se esperaba hasta que salieran los maestros de clases del turno matutino y los traía en camioneta hasta en Valle, ya que tampoco había muchos autobuses como ahora”, refirió Paty Chávez.

Entre los panes que vende la señora Paty en su panadería de la calle Heroico Colegio Militar se encuentra conchas, donas, cuernos, el conocido como ojos de Pancha, ojos de buey, cuernitos y bolillo; ellos inician a vender desde las ocho de la mañana a las diez de la noche en su local que tienen, ya que dijo es un negocio que se le tiene que dedicar hasta catorce o más horas al día.

Al ser cuestionada acerca de lo que significa para ellos tener este tipo de negocios, contestó que su papá le ha dado empleo a muchas personas, además les ha enseñado a preparar pan, por lo que algunos trabajadores decidieron salirse de laborar de la panadería y poner su propio negocio.

“No es un trabajo fácil ya que todos los días debemos de trabajar ya que de manera frecuente la mayoría de la gente come pan o les prepara tortas para sus hijos o para comer o almorzar en casa”.

En la panadería de la calle Heroico Colegio Militar venden pan dulce y bolillo


De esta manera, sus principales clientes son padres de familia, estudiantes, comerciantes, agricultores de diferentes colonias y comunidades como Rincón de Parangueo, San Nicolás Parangueo, Mogotes, Charco de Pantoja y de otras rancherías que se localizan en diferentes zonas de Valle de Santiago, al igual que del centro de Valle de Santiago, la colonia Miravalle, Lindavista, Emiliano Zapata y la 20 de noviembre.

Finalmente, la señora Paty agregó que ella está contenta de haber seguido los pasos de su papá ya que es una forma de reactivar la economía, el generar empleos para las personas que les ayudan en su panadería que está en la calle Heroico Colegio Militar y en las otras calles ya mencionadas, además siguen el legado de su papá que sin importar las carencias económicas que enfrentaba ni las criticas de algunas personas salía todos los días en su bicicleta y con su canasto en la cabeza a vender el pan.

Además, está orgullosa de él al igual que sus hermanos ya que con gran esfuerzo ha sacado adelante a su familia y una de sus hermanas Lupita, estudió la carrera de maestra y actualmente imparte clases en una escuela primaria de la zona urbana de Valle de Santiago y los demás son comerciantes como sus papás.