Julio César, Martín y Carlos son tres hermanos que trabajan en el crucero ubicado en la esquina del bulevar La Esperanza y San Roque. Estar ahí es la opción más viable que su mamá, Teresa, de apenas 24 años, ha visto; la otra es dejarlos solos en casa, con el riesgo de que se puedan salir y enrolarse en problemas o incluso adicciones.
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Como Julio César, Martín y Carlos, el DIF Municipal ha detectado a 75 niñas, niños y adolescentes que están realizando actividades no acordes a su edad y los cuales están distribuidos en 28 puntos de la ciudad.
Para Teresa, que sus niños de 10, 8 y 6 años estén con ellas en el crucero en el que trabaja vendiendo plumas y dulces es la única opción que tiene, pues su esposo murió durante la pandemia de Covid-19 y ella tuvo que hacerse cargo de sus hijos.
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“No tengo la manera de meterlos a la escuela, cuando su papá vivía, podíamos mandar a Julio César y Martín, a Carlos lo dejábamos en el kínder, pero ahora es imposible, tengo que traérmelos a trabajar, para que no estén solos, pero mi idea es ahorrar un poco y poderme ir a Tijuana, con mi mamá, para que me ayude con ellos y mientras yo me voy a trabajar para poderlos mandar a estudiar, ella me ayude a cuidarlos”, contó la mujer en entrevista con El Sol de Irapuato.
La pandemia arreció el tema del trabajo infantil en Irapuato. Valeria Alfaro García, presidenta del DIF en Irapuato, dio a conocer hasta 2019 se tenían contabilizados 30 jóvenes en siete puntos del municipio; sin embargo, ahora se han identificado a 75 niñas, niños y adolescentes en estos puntos y por ello se está trabajando para que regresen a las aulas, en vez de estar laborando.
Valeria Alfaro García detalló que se tienen detectados que en los semáforos ubicados en la salida León, en el cruce de Paseo Irapuato y avenida Reforma, que son las zonas donde más niñas, niños y jóvenes se han encontrado.
Explicó que entre las actividades más comunes que realizan son trabajos de ventas de dulces, limpieza de parabrisas o malabares, o simplemente mendigar, dejándolos de manera permanente sin culminar sus estudios.
La presidenta del DIF de Irapuato aseguró que este tema sigue incrementando en el municipio, aunado a las cifras de violencia en contra de los menores y por ello dijo que es urgente seguir trabajando con los padres y madres de familia, para generar espacios en la que ellos puedan ver alternativas para que las niñas, niños y jóvenes regresen a la escuela, y estos puedan continuar con su vida normal.
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Asimismo, mencionó que además de la oferta laboral que se ofrece a parte de la dependencia, se brindan espacios dentro de las instalaciones para que los niños sean cuidados mientras sus familiares salen a trabajar y con ello evitar que estos sean expuestos a algún tipo de accidente.
“Desafortunadamente tras la pandemia todo creció, crecieron los casos de violencia y el número de pequeños en situación de calle, hay actualmente unos 75 y la gran mayoría de ellos, un 80%, son llevados a la fuerza por sus padres o porque no tienen dónde dejarlos o porque en ellos encontraron una forma de recibir más dinero.
“¿Qué es lo que hemos hecho? Pues seguir generando acciones para que no se pueda encontrar en los pequeños una obtención de dinero fácil, aunado a pláticas con ellos (los padres y madres) para concientizarlos sobre que lo que están haciendo es ilegal y atenta contra la integridad de su propio hijo”, mencionó.
Con estos trabajos, el municipio se convierte en uno de los primeros municipios del estado en buscar estrategias en generar acciones para sacar a las niñas, niños y jóvenes de la calle y reincorporarlos a una vida normal y con ello erradicar que niñas y niños laboren.