Con el regreso a semáforo amarillo y la suspensión de clases presenciales en algunos planteles escolares, el panorama se vuelve más incierto para el sector de las papelerías que vislumbraba una recuperación económica luego de las vacaciones decembrinas.
Lucía Gutiérrez, propietaria de una papelería, señaló que lo que esperaban fuera un buen inicio de año se ha tornado incierto, pues ante el incremento de casos de Covid-19 y la suspensión de clases presenciales en algunas escuelas, sus ventas se verán afectadas.
“Con las clases a distancia, sí tenemos ventas pero es muy poca, los niños no hacen las mismas actividades en casa que en el salón de clases y esto nos repercute, las ventas se mantienen en un 60 por ciento y si el semáforo continúa cambiando por el aumento de casos y vuelven a restringir no sólo las clases sino los negocios no esenciales como ya sucedió en el 2020 seria desastroso para nosotros”.
Lucía señaló que con la situación epidemiológica que prevalece, también queda en el limbo la celebración del 14 de febrero, pues esta fecha les generaba buenas ganancias por la venta de artículos alusivos a la fecha, ahora están ante la incertidumbre de invertir en mercancía o solo ofrecer los artículos con los que ya cuenta.
Aunado a este problema, los propietarios de papelerías también tienen que lidiar con el incremento en los productos de papelería que ante el inicio de año han sido hasta de un 25% en los productos más básicos como con cuadernos, plumas, lápices y colores.