San José de Mendoza es una de las pocas comunidades que se han librado de ser blanco de la violencia y hechos delictivos, e incluso de daños colaterales relacionados con la inseguridad, lo que se atribuye a su devoción religiosa por parte de su sacerdote Luis Felipe Hernández.

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A pesar de que en Salamanca se encuentran detectadas 11 colonias con mayor incidencia respecto a homicidios dolosos, pocas son las localidades que han librado de ser parte de los diferentes indicadores de la estadística de inseguridad como la desaparición de personas, robos a casa habitación o asaltos.

En este sentido, Luis Felipe Hernández, sacerdote de la comunidad reveló que en ella no se tiene reporte de personas desaparecidas, así como no ha tenido mayores problemas por la inseguridad, incluso reveló que tampoco se tuvo casos ni muertes por el Covid-19.

“Nuestra realidad parroquial no nos ha afectado mucho como en otras comunidades, nosotros tenemos una gran bendición en nuestra comunidad de que no tenemos personas secuestradas, desaparecidas, es una comunidad con mucha fe con mucha esperanza”, argumentó.

De igual manera señaló que ha visto cómo es que otras comunidades o colonias de Salamanca, se colocan entre más más inseguras o violentas, mientras que allá en San José, ese dolor no existe.

“La parroquia de San José de Mendoza son 36 comunidades de la zona norte, prácticamente la sierra de Salamanca, nosotros como parroquia colindamos con Guanajuato, San Miguel de Allende, Dolores Hidalgo y Juventino, y aunque son muchas comunidades la verdad ni el Covid-19 nos afectó gracias a Dios, por eso la mayoría de la gente se encuentra agradecida, por tantos favores bendecidos por el Señor del Hospital, pero también porque son una comunidad muy tranquila aunque sean 36 las que conforman la parroquia, ni nos afectaron las muertes por Covid, ni tampoco por violencia”, explicó el clérigo.

A pesar de ello, el sacerdote reconoció que si bien en la propia comunidad no se cuenta con esta problemática, si es una realidad presente en algunos casos de feligreses, debido a que cuentan con familiares que han sido víctimas de estas circunstancias, “hay quienes tienen familiares en Irapuato o aquí en Salamanca y ellos si han vivido esa realidad, ya nosotros pedimos por ellos en primer lugar, sentimos también el dolor porque ese tipo de realidad nos afecta a todos y estamos agradecidos con Dios por las bendiciones, pero también pedimos y nos unimos a la gente que sufre por tanta violencia que vivimos hoy en día”, concluyó.

El sacerdote que acompañó a los feligreses a visitar al milagroso Cristo Negro durante las peregrinaciones de Semana Santa, incluso los feligreses pudieron contar con una réplica original de la imagen en su comunidad misma que los acompañó en su andar hasta su Santuario, por lo que indicó hay una devoción inmensa al patrono de Salamanca.