La falta de graduaciones presenciales en la ciudad no ha permitido el consumo de flores para este tipo de festejos, lo que mantiene a las florerías estacadas y al borde del colapso.
Raúl Ramírez, quien cuenta con una florería, señaló que actualmente el consumo de arreglos florales para las graduaciones ha disminuido hasta un 70%, desde que éstas se realizan de manera virtual, otra situación que los pone al borde del colapso ante la falta de pedidos.
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La temporada de graduaciones era la más redituable para este sector, sin embargo los floristas señalaron que desde la llegada de la pandemia no se han podido recuperar, pues pasaron de vender de 20 a 10 arreglos florales diarios a solamente de cinco a 10 a la semana.
En el caso de quienes se dedican a la venta de flor, como sucede con Francisca Villafaña, dijo que antes de la pandemia ofrecían de 100 a 50 canastas diarias, mientras que ahora solamente ofertan a lo mucho dos o una diarias, por lo que este año prefirió invertir menos ante el temor de que se quedaran y se les echaran a perder.
“Hemos tenido pérdidas muy grandes, incluso nuestras ventas fuertes del día de muertos y 10 de mayo, antes invertía hasta 10 mil pesos en flores ahora solamente cinco mil, porque no puedo arriesgarme a que no se vendan y las termine tirando”, explicó.
Son pocas las graduaciones que se han llevado a cabo con todas las medidas sanitarias, sin embargo no son suficientes para que la derrama económica vuelva a generarse como antes a la pandemia.