Permanecen tóxicos pese a clausura de Quidesa

Salamanca, Gto.- Se cumplieron 5 años de la clausura que las autoridades de la PROFEPA del Instituto Estatal de Ecología y el mismo municipio. Hasta ahora solo una proporción menor fue retirada, el resto sigue en el deposito que data de los años sesentas.

Representantes de organizaciones ambientalistas en Salamanca recordaron que hace cinco años se hizo mención de las responsabilidades en que incurrieron los empresarios de Químicos y Derivados, los que crearon un socavón en una parte del Cerro de la Cruz, donde durante la madrugada descargaban los residuos de los aceites que utilizaban para elaborar diversos productos.

En la planta industrial que se localizó en el acceso a Salamanca por la carretera Panamericana, la PROFEPA colocó los señalamientos de clausura el 8 de abril del 2013 y en forma conjunta con el municipio también se hizo lo mismo en San José de Uluapa, donde se concentran en la actualidad los ácidos tóxicos que siguen siendo supervisados por las autoridades estatales y federales, pero no hay respuesta.

La empresa dio de baja a todo el personal, cerro las puertas y el residuo permanece ahí, por ello los ambientalistas en voz de Migue Granados Baeza expusieron que la palabra re mediación ambiental en Salamanca nadie parece conocerla, no hay respuestas a la serie de acciones emprendidas por los gobiernos y las instituciones, para tratar de remediar el daño ecológico.

Reconocen que solo en el caso de Tekchem, el gobierno del Estado emprendió el retiro de los residuos de alto riesgo, sin embargo el predio sigue siendo tan riesgoso para la población como lo fue la planta industrial retirada.