En Salamanca existe un rezago ambiental de varias décadas, por lo que, el área de oportunidad para el municipio en este ámbito es amplio, ya que, todavía hay varios pendientes por resolver entre los que destacan; los lodos tóxicos en el cerro de La Cruz o la contaminación del río Temascatío a la altura de la comunidad de Los Prietos, por el descargue de residuos derivado de las empresas instaladas en la zona que no cumplen con las normas y que hace más de 10 años provocaron el incendio del cauce, problemáticas que solamente se lograran subsanar en coordinación con los tres niveles de gobierno, informó, Alberto de la Torre Gleason.
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La polución del río Temascatío, es una problemática que tiene más de 20 años y ha afectado a habitantes y campesinos de la comunidades de Los Prietos y El Cajón, en especial en la temporada de calor con el desprendimiento de olores fétidos producto del desecho de residuos humanos e industriales y que desafortunadamente a la fecha no ha logrado solucionarse.
En ese sentido, el funcionario municipal, señaló que, mientras los problemas de pasivos ambientales han comenzado a resolverse como es el caso de la remediación de Tekchem que tras 20 años, a través del decreto presidencial del 2021, para el caso del saneamiento del río Temascatío, también se requiere la concurrencia de diversas autoridades federales, estatales y municipales para poner fin a esta situación.
“Se requiere, la intervención de las autoridades, no nada más las municipales, sino de los tres niveles de gobierno, ya que pasa por la ciudad industrial, en donde confluyen una serie de importante de empresas que no han cumplido con todo lo que se requiere, para estos casos, tiene que participar la Comisión Nacional del Agua (Conagua), porque hablamos de drenes federales, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por el tipo de giro a las que se refiere y obviamente municipio”, Finalizó.
En las inmediaciones del río Temascatío hay alrededor de 17 comunidades rurales, algunas pertenecen a Salamanca y otras a Irapuato, a pesar de ello, ninguno de los dos gobiernos ha logrado abatir este problema.
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Las altas concentraciones de residuos que durante décadas han contaminado al río Temascatío se reafirman con el incendio que se registró en este cuerpo de agua en febrero del 2013, de ese tiempo a la fecha ha continuado la polución de su cauce y aunque los pobladores de esta zona ya se acostumbraron vivir con los fétidos olores, se preguntan cuantos años más tendrán que transcurrir para que se solucione este conflicto.