La imposición de ceniza es práctica de la fe católica que marca el inicio de la cuaresma, la cual proviene de la quema de palmas del domingo de ramos del año anterior, con ello se simboliza que el paso por esta vida que es pasajero, un recordatorio de que todos algún día moriremos y el cuerpo se volverá polvo; así como los bienes materiales, pero lo único que trasciende y es eterno es el alma que debe cuidarse para Dios
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Fiel a la costumbre, quién recibe la ceniza debe tener una actitud de querer mejorar, tener amistad con Dios; “las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son; “concédenos, señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida”; “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"; “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”, compartió Pedro García Sacristán.
Esta temporada es la oportunidad de consolidar acciones y valores, 40 días donde cada persona realiza actividades o toma actitudes diferentes, entre ellas destacan las que tienen que ver con el perdón, la conversión y la reconciliación, así como con la oración, el ayuno y la limosna.
Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios; en los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un “hábito penitencial”.
Desde el año 384 D.C., la cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.
El miércoles de ceniza y el viernes santo, son días de ayuno y abstinencia; la abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años; el ayuno consiste hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. “Este es un modo de pedirle perdón a dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre”, añadió.