Preparan salmantinos veneración a la Virgen de los Dolores

En este día se acostumbra regalar agua de dolores a los ciudadanos

Oswaldo Durán | El Sol de Salamanca

  · jueves 30 de marzo de 2023

Preparan salmantinos veneración a la Virgen de los Dolores / Fotos: José Almanza | El Sol de Salamanca

Desde hace tres siglos, el pueblo salmantino ha venerado a la Virgen de los Dolores el viernes anterior a Semana Santa; en este día se acostumbra regalar agua de dolores a los ciudadanos, la cual trae ingredientes como betabel, plátano, lechuga, jamaica, naranja, sandía; aunque algunos ciudadanos cambian estos ingredientes. El color rojo del betabel, representa la sangre de Cristo y la fruta, representa su cuerpo y la naranja, la amargura de la virgen.

Suscríbete a nuestra edición digital

En su altar cuenta con tres escalones que simbolizan las tres caídas que sufrió Jesucristo, y tradicionalmente se presentan en el altar las ofrendas del novenario como son: una vela encendida, una azafata o ramo de flores naturales, una azucena, un toalla presentando una corona de espinas, un vaso de agua, aceite en una lámpara, miel de abeja, y la insignia de una daga.

En este día se acostumbra regalar agua de dolores a los ciudadanos

Este es forrado con flores amarillas y manteles color morado y banderillas de color dorado, así como el agua representan las lágrimas de la madre de Jesús esto se ha convertido en una tradición que llena de colores y aromas florales al centro de la ciudad.

El color dorado representa la resurrección de Cristo y el color morado representa el luto, los católicos manifiestan su fervor religioso, además se conmemoran los siete dolores que vivió la Virgen María durante la pasión y muerte de su hijo Jesucristo.

Desde hace tres siglos el pueblo salmantino ha venerado a la Virgen de los Dolores

En el convento de San Agustín, en la primera mitad del siglo referido, ya se veneraba a nuestra señora de los Dolores. De aquí se extendió a otros templos y a las casas, adoptándose como tradición de la temporada de cuaresma, adornándolos con mantos finos, flores de alhelí moradas y blancas, flores de nube, así como naranjas agrias, velas, cirios, veladoras y las curiosas macetas en botes de hoja de lata con granos germinados de maíz, alpiste, enteja y sorgo, según relata el cronista de la ciudad de Salamanca, Juan José Rodríguez Chávez.

Lo que se regala a los visitantes simboliza las lágrimas de la virgen de los dolores que vertió por su hijo que iba a ser crucificado al siguiente viernes santo; por lo que en Salamanca los feligreses se preparan para este día en donde lo consideran como el inicio de la Semana Santa.