Desde hace cuatro años Ángel Echavarría heredó la tradición junto a su familia de colocar un altar a la Virgen de Dolores así como regalar agua de dolores a la gente que así lo quiera. Tradición que desde hace cuanto años el joven salmantino ha estado rescatando y fomentando.
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Como cada viernes previo de la Semana Santa, los fieles católicos celebraron a la Virgen de los Dolores y como ya es tradición no podía faltar el agua y los altares que adornaron decenas de casas por toda la ciudad.
Ángel Echavarría explica que todo comienza nueve días antes del viernes de dolores, realizando rosarios a la Virgen de los Dolores, los cuales se hacen en su hogar, luego de esto el jueves se hace una velación en donde tradicionalmente se le da pan y chocolate caliente a la gente, para así llegar el viernes y regalar agua a quien visitan el altar de la virgen.
El joven salmantino mencionó que su altar coloca las cosas tradicionales que su a abuela le enseño y que a su vez su bisabuela le enseño a ella, “el altar lleva un sin fin de elemento, yo le coloco trigo germinados que quince días antes lo pongo en un lugar oscuro para que salga de color amarillento, también le coloco hierbas aromáticas, como manzanilla, hinojo y albahaca que se dice que fueron las hiervas con las que fui ungido Jesús, y pues el color morado que representa este dolor, en el caso del agua que representa las lagrimas derramadas por la virgen, el color rojo del betabel, representa la sangre de Cristo y la fruta, representa su cuerpo y la naranja la amargura de la virgen.”, explico Ángel Echavarría.
Lo que se regala a los visitantes simboliza las lágrimas de la virgen de los dolores que vertió por su hijo que iba a ser crucificado al siguiente viernes santo; por lo que en Salamanca los feligreses se preparan para este día en donde lo consideran como el inicio de la Semana Santa.
Esta festividad religiosa de gran arraigo entre los salmantinos fue iniciada por la congregación de los Agustinos desde el siglo XVIII, con una imagen de bulto de la Virgen en su advocación de los Dolores, y fueron ellos quienes la veneraban y regalaban el agua entre los feligreses.