Procesión del Silencio en Salamanca, una tradición que data del Siglo XVII

Una de las tradiciones más importantes es la Procesión del Silencio, que data del siglo XVII

Oswaldo Durán / El Sol de Salamanca

  · lunes 25 de marzo de 2024

Procesión del Silencio en Salamanca, una tradición que data del Siglo XVII / Fotos / José Almanza

Salamanca es uno de los pocos municipios de Guanajuato que conserva un especial arraigo con la fe católica, lo que la hace destacar como una de las ciudades con mayor auge en el turismo religioso.

Una de las tradiciones más importantes es la Procesión del Silencio, que data del siglo XVII y fue retomada por el padre fray Camilo Montes en 1966, usualmente su presentación cuenta con una asistencia de por lo menos mil 500 fieles que forman parte de las cofradías que acompañan a las imágenes que rememoran “El Ecce Uomo”, “El Señor de la Columna”, “El Señor del Perdón”, “El Santo Entierro” y “La Virgen de la Soledad”, la noche del Viernes Santo.

Una de sus tradiciones más importantes es la Procesión del Silencio / Fotos / José Almanza

El cronista de la ciudad, Juan José Rodríguez Chávez, relató que esta celebración religiosa es un proceso que inicia a partir del Miércoles de Ceniza y concluye el Sábado de Gloria, este medio acudió la mañana del sábado y constató que después de la Procesión continúa lo que es el cambio de vestimenta de aproximadamente 10 imágenes y su puesta de vuelta en su lugar a lo largo del templo de San Agustín.

En ella se muestran representaciones religiosas que dan cuenta del arraigo de las tradiciones de sus habitantes y conllevan a la riqueza del Destino Cultural de México, su secuencia comienza cuando Jesús es crucificado y pide al padre el perdón para sus ejecutores desde la cruz, luego agoniza y muere. Continúa el Santo Entierro, cuya procesión es seguida por María, la madre de Jesús, evocada en la Virgen de la Soledad, desfilan lentamente y el sonido de los tambores lo envuelve todo, retumbando el alma y cuerpo de los presentes por el dolor que pasó Jesús.

Este año se realizará la edición número LVI, en la que los salmantinos y visitantes de otras localidades podrán apreciar la marcha que se basa en la penitencia y oración al momento de ir caminando por las calles y con insignias significativas, ya por la noche depositan y guardan las imágenes dentro de San Agustín y la mañana siguiente comienza la última parte de este proceso.

“El Viernes Santo, los integrantes del patronato, se disponen a acomodar y a vestir imagen por imagen, para después colocarlas en sus respectivos retablos o nichos (…) desde las 21 insignias que son los símbolos de la pasión de Jesucristo, los estandartes con las leyendas alusivas a la pasión de Cristo, todo es acomodado en su lugar, uno por uno, con sumo cuidado”, explicó.

De igual manera, se arreglan las vestimentas del Señor del Perdón, para después colocarlo a la vista de los fieles dentro del templo de San Agustín, esta imagen data del siglo XVIII, una imagen hecha en un taller granadino de origen español que fue comprada por los padres agustinos, “este Cristo tiene incrustaciones humanas óseas, por eso se ve muy bien marcado los relieves y molduras, sobre todo en el área de las costillas”, detalló Rodríguez Chávez.

Fotos: Jesús Gutiérrez | El Sol de Irapuato

Fotos: José Almanza | El Sol de Salamanca