Irapuato, Gto. (OEM).- El campo guanajuatense se ha comenzado a enfrentar contra un “enemigo silencioso” y del cual poco se habla, sin embargo, acapara más del 70% de la producción agrícola por la falta de un canal de comercialización que ayude a mejorar los ingresos de los campesinos de la región: se trata del “coyotaje”.
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Este fenómeno, en donde acaparadores acuden a las comunidades rurales para convencer a los campesinos a que les vendan sus granos y hasta sus animales ha provocado que, al no tener opciones, los productores se vean obligados a vender sus productos a bajo costo a personas, mismas que revenden estos productos a más del doble.
En entrevista con El Sol de Irapuato, Rafael Rocha Méndez, delegado del Ejido la Orta de la Trinidad, explicó que la faltas de oportunidades para transportar cosechas de algunos campesinos en el estado se ven “seducidos” por personas quienes les compran su siembra al precio mínimo, para después revenderlo a más del 100% de lo que ellos los compraron.
“Todos los productores de la zona están cayendo en la necesidad de vender sus cosechas con el ‘coyote’ que paga mal, ya que no cuentan con el apoyo de las autoridades para buscar un canal de comercialización que pague bien, esto, a pesar de la gran importancia que tiene la región para producir productos de primera necesidad, pues, por ejemplo, algo que ellos nos compran el kilo en cinco pesos, ellos lo llegan a vender hasta en 10 pesos el kilo de maíz”, dijo.
Explicó que, aunado ello, estos “coyotes” abusan de la buena fe de los productores y en algunos casos se llevan los productos para primero venderlos y con base en lo vendido es que después les pagan, generando aún menos del recurso esperado por los productores.
“La cosa no termina ahí, nos pagan poco y todavía nos piden fiado y se lo llevan a vender y hasta que venden todo nos pagan y pues nosotros en el campo aceptamos, pues de otra manera nos quedaríamos sin poder venderla y nos quedaríamos con toda esa merma de producción”, detalló el también ejidatario.
Dijo que es urgente que las autoridades de los tres niveles de gobierno comiencen a ver por el campo, pues seguro que muchos ejidatarios han comenzado a ver otras alternativas de siembra e incluso vender sus hectáreas y dedicarse a otro oficio.
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“Con esto a qué es a lo que nos orillan o seguir con esto para aunque sea ir sacando para comer muy precariamente, o en otros casos ya andan viendo en mejor sembrar agave que está mejor y mejor pagado o muchos ya andamos pensando en vender y mejor invertir en otra cosa”, agregó Rafael Rocha Méndez.
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