Daniel Díaz Martínez, secretario de Salud de Guanajuato, pidió a los municipios evitar dar permisos para la apertura de centros de rehabilitación en el estado, conocidos comúnmente como anexos, hasta que éstos establecimientos no cumplan con todos los requisitos para poder operar debidamente en la recuperación de personas con adicciones.
El Dato...
Sólo 13 de los 230 anexos de los que tiene conocimiento la Secretaría de Salud de Guanajuato cuentan con todos los requisitos necesarios para operar.
Y no es para menos, pues de acuerdo con el propio Secretario de Salud de Guanajuato, apenas el 5.6% de estos lugares detectados en el estado cumplen con los requerimientos para poder operar debidamente en la rehabilitación de personas con alguna adicción.
“Habría que limitar en este momento la apertura de nuevos centros hasta que no se coordinen todas las acciones para que el centro verdaderamente brinde la función y el propósito que todos esperamos, que es la reinserción a la familia y la vida productiva, evitar los riesgos que hacen que las personas recaigan en las adicciones”, dijo el Secretario de Salud de Guanajuato.
Y es que explicó que el tema de los anexos es complejo y es momento de entrarle al tema, desde lo legislativo a nivel estatal hasta que los municipios adecúen sus licencias de uso de suelo para estos establecimientos.
El Dato...
Una gran parte de los internados en anexos están ahí por consumo de cristal.
Cuando un anexo abre y le notifica a la Secretaría de Salud, ésta acude a realizar una supervisión por parte de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios, pero a decir de Daniel Díaz Martínez, se necesita tener certeza de que todas las autoridades inmiscuidas en la regulación de estos lugares se involucren, pues lo que se busca es saber con certeza a quién le corresponde el asunto.
Cifra negra de anexos irregulares
Por su parte, Eduardo Padilla Alcocer, presidente de la Federación Mexicana de Centros Especializados para la Prevención y Tratamiento de las Adicciones (Femeceptad), hay una cifra negra de anexos irregulares, es decir, que hay más de los que se sabe que existen y que están operando de manera irregular.
“Hemos tenido casos de jóvenes que hemos atendido y que han llegado de otros anexos y las condiciones son infrahumanas, hay malos tratos, pero no podemos establecer cuántos operan de forma irregular, en Irapuato, por ejemplo, se sabe que hay hasta 200 lugares, pero sólo 30 que han tramitado algún permiso, pero el resto son lugares fuera de norma y en muchos son usados con otros fines, como sacar dinero a las familias, por ejemplo, y el fin de rehabilitar queda a último término”.
Eduardo Padilla Alcocer explicó que la rehabilitación de una persona con una adicción no es cosa sencilla, pues es todo un proceso y no hay mucha gente que esté capacitada para ello, pues se tocan desde aspectos médicos, legales, psicológicos, educativos y hasta de enseñanza para realizar proyectos productivos.
Consumidores de cristal, la mayoría de los anexados
Tradicionalmente, en los anexos eran internadas las personas que tenían una alta dependencia y adicción al alcohol, pero de acuerdo con Eduardo Padilla Alcocer cada vez hay más casos de gente que ha sido llevada a estos lugares por el consumo de drogas sintéticas, sobre todo el cristal.
“Es una droga muy barata, muy adictiva y lamentablemente es consumida con mayor frecuencia en la actualidad y hemos tenido casos de niños de 10, 11 años que han consumido esta droga, que se han vuelto adictos a ella y por eso es muy importante que los centros de rehabilitación tengan procesos idóneos de rehabilitación ante casos como éstos.
“Es necesario que la parte legislativa, los municipios, el estado le entren a este tema, si no hubiera gente que consumiera drogas no habría violencia, pero si se empieza a atacar esto también desde la rehabilitación, otra situación sería para el estado”.