El árbol de Navidad es uno de los elementos más característicos de la temporada navideña y se pueden encontrar naturales o artificiales de diferentes tamaños y colores.
Ana Virginia Pérez vende pinos navideños, los cuales traslada a esta ciudad desde Capulín, Puebla, donde se encuentra una huerta de árboles de navidad. Su venta inicia desde noviembre, mes en el que levanta pedidos, posteriormente los pinos se seleccionan y son traídos para decorar los hogares de familias salmantinas a principios de diciembre.
A diferencia de lo que podría pensarse la vida de un árbol de navidad no concluye al salir de la huerta, pues una vez que termina la temporada navideña puede ser trasplantado para continuar generando vida.
“Un árbol de dos o tres metros dura hasta cuatro años para crecer, lo que hacemos nosotros es traerlo con la raíz para después poderlo plantar. Cuando la gente se los lleva les hacemos el comentario para que lo planten una vez que concluye su ciclo como elemento de decoración y si no tienen dónde hacerlo nosotros los recogemos y lo llevamos a un lugar ubicado en la Trinidad, Temascatío, en Irapuato, donde se vuelven a plantar para que no mueran”, explicó.
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Para que un árbol se mantenga vivo es necesario brindarle cuidados toda vez que el clima ideal para que crezcan es húmedo y frío, por lo que resulta necesario regarlo constantemente.
Ana Virginia señaló que cada vez son más las personas que buscan este tipo de árboles pues además de que no son caros siguen siendo útiles. Un pino natural puede costar desde 400 pesos hasta 1500 dependiendo el tamaño.
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