/ sábado 11 de noviembre de 2023

Ramón Campos Almaguer se dedica a la elaboración de piñatas

Su disscapacidad no ha sido una limitante para seguir trabajando

A pesar de padecer una discapacidad visual, Ramón Campos Almaguer a sus 52 años de edad, se dedica a realizar piñatas y otras manualidades siendo esta su única fuente de empleo el cual lo ha desempeñado desde el año 2010.

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“De hacer estas piñatas me nació del corazón y sobre todo de mi barrio San Gonzalo en hacer esta actividad, mis padres también se dedicaban a la elaboración de piñatas y ahorita como persona invidente me dedico a fabricarlas y salir a la calle a venderlas”, explicó Ramón Campos Almaguer

Acompañado de su bastón blanco y de sus piñatas, el salmantino recorre diversas calles de la ciudad ofertando sus piñatas, desde el año del 2010.

“Vendiéndolas tengo 13 años, yo quedé ciego totalmente desde hace nueve años y eso no fue impedimento para mi el poder venderlas; yo las realizó a base de plantillas y utilizando otros tipos de cosas para poder darle forma a mis piñatas. Para poder hacerla tengo el apoyo de mi hija y entre nosotros dos realizamos una piñata aproximadamente en 20 minutos. También realizo otro tipo de actividades, en día de muertos hago calaveritas y catrinas, en las fiestas patrias realizo llaveros”, comentó.

Campos Almaguer trabaja un grupo de discapacidad visual y motriz en donde ayuda a más personas con discapacidad. Actualmente se encuentra en un curso de la elaboración de mazapán y Tamarindo, señaló que para poder ofertar esto es necesario el que este sector de la población no sea olvidado.

“No es suficiente para vivir, la poca ganancia que tuve de las calabacitas y catrinas tuve que pagar la luz, no es suficiente y pues sí necesitamos alguna ayuda, ya que yo solamente me dedico a elaborar estas manualidades. Pero gracias a la gente salmantina que nos compra piñatas hemos ido sobreviviendo”, platicó.

Comentó que a lo largo de todo este tiempo ha logrado llevar sus otros sentidos más allá, siempre y cuando exista voluntad de trabajar todo es posible y las ganas de salir adelante son sus principales motivantes.

“si se puede vivir con limitaciones, porque cuando nos falta algo aprendemos a utilizar los otros sentidos con mayor habilidad, yo apoyo a las personas que tengan alguna discapacidad reciente ya que tenemos un grupo de Discapacitados Independientes Organizados Socialmente (DIOS) donde ayudamos a los más necesitados y para toda la gente que diga que no se puede, claro que sí y aquí estoy yo”, contó.

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El se encuentra instalado en el jardín principal o en la colonia Bellavista durante el transcurso del día para poder ofertar sus piñatas teniendo un costo accesible para la ciudadanía.

A pesar de padecer una discapacidad visual, Ramón Campos Almaguer a sus 52 años de edad, se dedica a realizar piñatas y otras manualidades siendo esta su única fuente de empleo el cual lo ha desempeñado desde el año 2010.

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“De hacer estas piñatas me nació del corazón y sobre todo de mi barrio San Gonzalo en hacer esta actividad, mis padres también se dedicaban a la elaboración de piñatas y ahorita como persona invidente me dedico a fabricarlas y salir a la calle a venderlas”, explicó Ramón Campos Almaguer

Acompañado de su bastón blanco y de sus piñatas, el salmantino recorre diversas calles de la ciudad ofertando sus piñatas, desde el año del 2010.

“Vendiéndolas tengo 13 años, yo quedé ciego totalmente desde hace nueve años y eso no fue impedimento para mi el poder venderlas; yo las realizó a base de plantillas y utilizando otros tipos de cosas para poder darle forma a mis piñatas. Para poder hacerla tengo el apoyo de mi hija y entre nosotros dos realizamos una piñata aproximadamente en 20 minutos. También realizo otro tipo de actividades, en día de muertos hago calaveritas y catrinas, en las fiestas patrias realizo llaveros”, comentó.

Campos Almaguer trabaja un grupo de discapacidad visual y motriz en donde ayuda a más personas con discapacidad. Actualmente se encuentra en un curso de la elaboración de mazapán y Tamarindo, señaló que para poder ofertar esto es necesario el que este sector de la población no sea olvidado.

“No es suficiente para vivir, la poca ganancia que tuve de las calabacitas y catrinas tuve que pagar la luz, no es suficiente y pues sí necesitamos alguna ayuda, ya que yo solamente me dedico a elaborar estas manualidades. Pero gracias a la gente salmantina que nos compra piñatas hemos ido sobreviviendo”, platicó.

Comentó que a lo largo de todo este tiempo ha logrado llevar sus otros sentidos más allá, siempre y cuando exista voluntad de trabajar todo es posible y las ganas de salir adelante son sus principales motivantes.

“si se puede vivir con limitaciones, porque cuando nos falta algo aprendemos a utilizar los otros sentidos con mayor habilidad, yo apoyo a las personas que tengan alguna discapacidad reciente ya que tenemos un grupo de Discapacitados Independientes Organizados Socialmente (DIOS) donde ayudamos a los más necesitados y para toda la gente que diga que no se puede, claro que sí y aquí estoy yo”, contó.

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El se encuentra instalado en el jardín principal o en la colonia Bellavista durante el transcurso del día para poder ofertar sus piñatas teniendo un costo accesible para la ciudadanía.

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