Desde hace más de 20 años la familia Briones Pérez, se dedica a la elaboración de altares de muertos, en donde recuerdan a sus familiares fallecidos a lo largo de los años y que representa para ellos “un recuentro con sus seres queridos y la vida” y cuyas dimisiones oscilan entre 3 m30 cm y 6 m, mismo que combina la cultura prehispánica con las creencias religiosas de los mexicanos.

Todo comenzó hace 23 años, con el fallecimiento de uno de los hijos de María de Lourdes Pérez Huerta, motivo que llevó a la familia a recordarlo de la mejor manera posible, haciendo un memorial en su honor con cada una de las cosas que le gustaban y sus aficiones en vida; ofrenda a la que le agregaron elementos típicos como el arco, las flores de cempasúchil, el espejo y el agua, por mencionar algunos.

El altar monumental de la familia Briones Pérez, representa una combinación entre la cultura prehispánica y la religión, dos de los extractos más importantes para los mexicanos, pues, simboliza la conexión de la identidad pasada con el presente, sin embargo, para armarlo se llevan alrededor de dos días, mientras que para conseguir cada detalle han tardado incluso años.

“Este altar lo empezamos por mi hermano y después seguimos poniendo a varios familiares solamente tenemos dos personas que no pertenecen a la familia pero que fueron familia amigos de la misma mi hermano uno y mi otro hermano otro pero ya lo dedicamos totalmente a la familia”, explicó Lucero Briones Pérez, hija de Ma. Lourdes.

Un elemento extra que tiene la ofrenda de la familia Pérez, son figuras que hacen alusivas a cada una de los oficios y profesiones que ha tenido la familia, a través del tiempo como son Zapateros, Obreros, Motociclistas, solo por mencionar algunos.

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Para la familia Pérez, el altar de muertos, representa una oportunidad de conexión entre la vida terrenal y espiritual, es decir, ese momento en el cual se tiene contacto con los seres queridos en esencia, por ello, es que año con año reafirman la cultura mexicana y recuerdan a las personas que ya no están físicamente en este mundo con un altar monumental, el cual abren a la población para que lo puedan apreciar.