En la temporada de cuaresma, el consumo y venta del carnes rojas reducen hasta 70%, derivado a que mucha gente cumple con la tradición de evitar este producto, por lo que, previo a esta fecha los tablajeros optan por generar ahorros para no sufrir durante la temporada baja e incluso otros optan por cerrar sus carnicerías.

De acuerdo a lo señalado por carniceros de la ciudad, durante esta temporada aumenta el consumo de mariscos y carnes blancas, lo que representa que la afluencia disminuya casi en un 25% en comparación de otras épocas del año, donde la presencia de las amas de casa es notoria.

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En ese sentido, Víctor Prieto, propietario de una carnicería en la ciudad, señaló que para prevenir un fuerte golpe a su economía, optan por generar ahorros en las temporadas altas del año como son Nochebuena y año nuevo, donde el consumo se eleva casi en un 70%, además de restringir gastos que puedan representar un riesgo para sus finanzas.

“Baja un 70% el consumo y venta de la carne roja durante la temporada de cuaresma, esto sucede desde que inicia la cuaresma hasta que termina, durante ese tiempo, nosotros tratamos de economizar desde este lado y restringir algunos gastos e incluso hacemos un ahorro previo, como es temporada baja tenemos que prever cómo se nos vienen las cosas, sin embargo, no todo utilizan la misma estrategia, pues hay carniceros que modifican sus giros en esta temporada y comienzan vender productos del mar, para no perder sus ventas”, explicó.

A pesar de la reducción en el consumo y venta de este producto, sus precios se mantienen estables desde el mes de diciembre, periodo donde las carnes rojas sufrieron un incremento del 12%, actualmente el Bistec se vende en 200 pesos el kilo, el filete en 290 y la carne de cerdo que no lleva nada de grasa en 160.