El obispo de la diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, expresó que el quitar cosas, sin poner algo nuevo y de mejor calidad, hay posibilidad de correr peligro de que no haya un equilibrio y se vuelva un monopolio, esto con relación a la reforma al Poder Judicial que quiere hacer válida el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.

El Obispo mencionó que todas las reformas que se han presentado, son hechas con el objetivo de mejorar y atender problemas que se presentan día con día.

“Casi todas las reformas y propuestas que se han estado haciendo, aparentemente buscan mejorar y solucionar problemas que son reales, como la corrupción, problemas de ineficacia y una falta de claridad en la justicia”.

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Expresó que, el hacer este tipo de reformas no es lo que realmente se necesita, debido a que se le estaría permitiendo a la próxima administración federal a tener la mayoría de participantes en el Poder Judicial, provocando así un desequilibrio.

“Creo que no ha sido la solución, corremos el riesgo de crear un monopolio de opiniones y que no haya contrapeso en estas alternancias para hacer una verdadera justicia, ojalá se haga una reforma que realmente sea participativa para todos, porque a veces solo se escucha a algunas personas”.

Comentó que esta reforma debe llevarse a cabo realmente escuchando a la gente, tanto al pueblo como a quienes se encuentran instruidas en estos temas jurídicos y exhortó a las autoridades a que no se escuchen sólo a unos cuantos.

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“Que se escuchen a las personas que sí saben de estos temas, porque puedo criticar mucho sin saber cómo es la justicia que se está impartiendo, como a las universidades, quienes han sufrido en enfrentarse a estas situaciones de justicia”.