Salamanca, Gto; Habitantes de la comunidad de La Ordeña en coordinación con autoridades municipales y federales, realizaron adecuaciones al arroyo que cruza en la comunidad, esto luego de que en el año 2015, una tromba que cayó se llevó todo a su paso, Daniel Mosqueda, delegado de la comunidad, señaló que esperan no ser sorprendidos este año por una fuerte lluvia.
El delegado explicó que desde el pasado mes de mayo, se realizaron trabajos de levantamiento del bordo del arroyo, el cual ya lleva agua, misma que baja del cerro y que también cruza la comunidad de Mari Gómez.
Daniel Mosqueda, agradeció a las autoridades por los trabajos “en el mes de mayo vinieron, también vino gente de la CONAGUA, de Protección Civil, anduvimos trabajando para que no nos pasara lo que hace tres años”.
Señaló que a pesar de los trabajos “algunos tenemos miedo de que nos vuelva a pasar lo mismo, porque ese día empezó a llover temprano y no prava, después escuchamos que se vino más fuerte, ya cuando escuchamos que pasaba un río de agua que llevaba piedras, postes y hasta animales nos preocupamos”.
Agregó que “hicimos el desazolve de las piedras, abrimos más el arroyo y levantamos el bordo, para que en caso de que se nos venga gran cantidad de agua no nos pase lo mismo que aquella vez” dijo Daniel, por lo que esperan que una situación similar no se presente en esta temporada pluvial.
La historia.
En el mes de julio del año 2015, el arroyo que cruza la comunidad se salió de su cauce, se introdujo a las casas de las orillas del río, arrastró animales, piedras y postes. Los pobladores llamaron a emergencias, en la zona hicieron presencia equipos de rescate, a decir de los lugareños el agua subió tanto de nivel que tuvieron que salirse de sus casas, tomaron lo que pudieron y se resguardaron.
Los habitantes, después de cuatro horas de intensa lluvia, al ver que está se detuvo salieron de sus casas y de donde estuvieron resguardados. Mientras veían cómo descendía el agua, comenzaron a contabilizar los daños.
Más de 100 casas se vieron afectadas, pues el agua entró y dejó, lodo, piedras, ramas, entre otras cosas. El municipio coadyuvó en la limpieza. Al siguiente día se realizó un recorrido con autoridades municipales para conocer de primera mano los daños, aunque no hubo pérdidas humanas, los habitantes aún mantienen la incertidumbre y miedo al ver el poder la naturaleza.