El costo de operación anual de la Cruz Roja Salamanca es de poco más de 4 millones de pesos, de los cuales el 40% depende de la colecta anual, sin embargo, ante la suspensión de esta actividad, la delegación ha buscado alternativas para seguir sosteniendo las nóminas y el funcionamiento de la delegación, informó, su representante, Gerardo Candelas Ruvalcaba.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
En ese sentido, Candelas Ruvalcaba, resaltó que, la suspensión de la colecta anual, es una situación que afecta a una gran parte de los ingresos que tiene la delegación y que en la mayoría de las ocasiones son invertidos en el funcionamiento de la institución y que permite la prestación del servicio de manera gratuita, mejorar el servicio médico y a operación del área de las ambulancias.
“También hemos tenido problemas para cubrir los gastos de nómina, ante la falta de la colecta anual, pero hemos tenido que buscar algunas otras alternativas para subsistir y por eso buscamos otras opciones, aunque es un poquito más complicado, sin embargo, hemos tenido buena respuesta cuando solicitamos el apoyo de la ciudadanía aquí en Salamanca, con algunas eventos que ha organizado la coordinación de damas o la administración eso es lo que nos ha nos ha ayudado para seguir apoyando”, explicó.
Además, manifestó que, en días pasados estuvieron presentes en la Comisión Nacional de Cruz Roja Mexicana, en donde se abordaron diversos temas, entre los que destacó la regularización de la colecta anual.
“Nos informan que se va a seguir trabajando en tratar de regularizar y se espera que este año sí se pueda retomar de manera más formal y seria, esperamos que, para el segundo semestre del año, podamos tener una fecha exacta para el arranque de la colecta (…), el año pasado se realizó a finales de noviembre, sin embargo, al organizarse rápidamente fue poco el tiempo para hacer una buena planeación y una buena organización de la colecta esperamos que este año sea con un poco más de planeación para poder trabajar como delegaciones regionales”, indicó.
Antes de la suspensión de la colecta anual de cruz roja, esta actividad se desarrollaba en el primer trimestre del año, sin embargo, con la llegada de la pandemia, se modificó la fecha y durante el punto más crítico de la emergencia sanitaria, se optó por colocar las alcancías en zonas de mayor concurrencia como casetas, edificios municipales y la misma delegación.