Luego de 18 años de funcionamiento algunas herramientas e incluso la infraestructura del Rastro Municipal, requieren renovarse a efecto de mejorar la atención y servicio de sacrifico de ganado que brinda a tablajeros e introductores de ganado, reconoció su titular Saúl Arévalo Ramírez.
“El mantenimiento correctivo estamos trabajando arduamente en ello, para mantener el equipo en optimas condiciones, vale la pena recordar que algunos equipos y algunas de las instalaciones que tenemos, ejemplo los rieles por donde se conducen los canales ya tienen algunos años, el Rastro se construyó en 2003 y de ese entonces a la fecha como todas las cosas sufre desgaste, sin embargo, dentro de esa planeación de hacer acciones correctivas y sobre todo de mantenimiento preventivo hemos estado trabajando para prever todo tipo de situaciones que nos puedan obligar a parar el servicio”, mencionó el funcionario.
En este contexto, Arévalo Ramírez externó que para el mantenimiento de este recinto se tiene un presupuesto superior a los siete millones de pesos; “requiramos una sierra afortunadamente ya contamos con ella, fue uno de las primeras acciones que atendió el presidente municipal, que ha aligerado muchísimo nuestro trabajo, sobre todo a brindarnos mucha seguridad, porque la sierra que teníamos era equipo viejo, no obsoleto con algunas reparaciones”.
Ante este panorama, el funcionario aseguró que no se tiene el riesgo de para el servicio del Rastro, en el que a diario se sacrifican alrededor de 95 reses y 120 cerdos, cifra que varía de acuerdo a la demanda de carne en Salamanca e incluso de algunas localidades vecinas como Valle de Santiago, Villagrán y Cortazar.
Así mismo, Saúl Arévalo Ramírez afirmó que el Rastro trabaja al 100% en cuestiones de servicio brindándolo con calidad e higiene que las normas sanitarias establecen a fin de evitar el ingreso de ganado enfermo o que la carne tenga un virus o algo lo que repercutiría directamente en la población con algún brote de infección.
Por su parte, los usuarios deben cumplir con las normas de salubridad establecidas por la Secretaria de Salud y normas de la Asociación Ganadera, como facturas, papeles de tránsito, títulos de propiedad de los animales, entre otros; aunado a ello, de manera periódica se realizan inspecciones de la Jurisdicción Sanitaria a las instalaciones, como también revisión de los animales por el médico veterinario de esa dependencia.