En este municipio se localiza la segunda refinería más vieja del mundo con una desproporcionada emisión de contaminantes al medio ambiente. Los pozos aledaños a PEMEX están contaminados, por lo que es inaplazable que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Secretaría de Salud (SSa) verifiquen los mantos acuíferos para evitar el consumo de agua contaminada.

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El presidente de la asociación "México, Comunicación y Ambiente A.C.", Carlos Álvarez Flores afirmó que esta ciudad es conocida en el ámbito ambientalista como “la ciudad veneno” por su alta peligrosidad desde hace varias décadas.

Después de la refinería de Cadereyta, Nuevo león, la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor (RIAMA) es la más vieja y obsoleta a su alrededor todos los pozos de agua están contaminados.

A este desastre generado por las fugas de Pemex, dijo, ha contribuido la empresa Tekchem con el tiradero de lodos y la planta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la mayoría de los pozos están contaminados desde hace más de 20 años.

La contaminación por residuos tóxicos de los mantos acuíferos es preocupante y de esto da muestra los altos niveles de residuos peligrosos que contiene el río Lerma, cuerpo de agua que ha registrado repetidos incendios del combustible que ahí se concentra.

Sostuvo el representante ambientalista que este municipio “es el campeón nacional” en sus mantos acuíferos contaminados dentro y fuera del corredor industrial. Además, Guanajuato se distingue a nivel nacional de tener la mayor sobre explotación de pozos.

Criticó el que la Conagua no tenga un control sobre la explotación de los mantos acuíferos y no tenga identificados ,muchos pozos clandestinos que existen en la región del Bajío, donde existen al menos dos mil pozos regulares.