Pueden ser 3 o 4 décadas, los pobladores afectados ya perdieron la noción del tiempo que han tenido que padecer la contaminación del río Temascatío, se ha dicho que son alrededor de 30 empresas las que han descargado residuos a este cuerpo de agua, los cierto es que el afluente ha tenido que arrastrar todo tipo de desechos e incluso hay sectores que el cauce se torna de diferentes colores.
En las inmediaciones del río Temascatío hay alrededor de 17 comunidades rurales, algunas pertenecen a Salamanca y otras a Irapuato, sus habitantes han tenido que soportar los fuertes olores que provocan los desechos que provienen principalmente de las empresas que operan en la Ciudad Industrial, las localidades que más resienten esta situación son el Cajón y Los Prietos.
Los afectados han tenido que pagar el precio por la contaminación de este embalse y se han manifestado a las afueras del Palacio Legislativo del Congreso del Estado para denunciar que aquejan enfermedades como asma, irritación en ojos, nariz y garganta, también sufren dolores de cabeza, mareos, náuseas y vómitos.
La Secretaría de Salud ha llevado a cabo estudios para determinar el nivel de afectación que generan la contaminación del Temascatío, sin embargo, ni Salamanca ni el municipio de Irapuato han podido poner fin a este conflicto, solo se han implementado soluciones a medias, tal y como ocurrió en el periodo de gobierno que encabezó, Antonio Ramírez Vallejo, que se hicieron trabajos para entubar el agua a su paso por las comunidades del El Cajón y Los Prietos.
Las altas concentraciones de residuos que durante décadas han contaminado al río Temascatío se rubrican con el incendio que se registró en este cuerpo de agua en febrero del 2013, de ese tiempo a la fecha ha continuado la polución de su cauce y aunque los pobladores de esta zona ya se acostumbraron vivir con los fétidos olores, se preguntan cuantos años más tendrán que transcurrir para que se solucione este conflicto.
“Esto ya tiene mucho tiempo, desde allá de donde está la Cuarta Brigada, desde allá empieza a llegar la contaminación, viene de la Ciudad Industrial, por acá también hay una fabrica, la del hueso y está Kerry, esas también contaminan, pero más la Ciudad Industrial, ahorita lleva poca agua, pero de todos modos a ratos llegan los olores”… Manuel Prieto Raso, habitante de El Cajón.