Desde hace más de 70 años, la familia Ramírez Zavala celebra a la Santa Cruz aparecida en Valtierrilla, una costumbre que ha pasado de generación en generación y que a lo largo de todo ese tiempo los ha llevado a ser testigos de los múltiples milagros que ha hecho a varios creyentes en la comunidad, convirtiéndola en un emblema de fe y esperanza para los fieles de esta comunidad.
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La celebración inició con “Las mañanitas” a las ocho de la mañana y posteriormente las 14 horas se realizó la misa solemne, para luego disfrutar de las danzas folklóricas y la quema de pirotecnia además de una verbena popular.
Audelia Zavala Lara relató uno de los milagros más reconocidos de la Santa Cruz, como fue el de una mujer que no podía embarazarse le pidió con mucha fe y, tras sus plegarias logró concebir.
“Yo también fui testigo de los milagros de la Santa Cruz sufrí de cáncer de tiroides y los doctores me advirtieron sobre la posibilidad de perder la voz durante la cirugía. Esta noticia me preocupó profundamente, pero gracias a la Santa Cruz pude conservar mi voz y comunicarme con los demás”, explicó.
El seis de agosto de 1950, en Valtierrilla, se apareció la Santa Cruz a la señora Macaria Hernández Lucero y José Lucio del Consuelo y durante 55 años, se celebró su aniversario de manera sencilla, encabezada por el señor Carrango. Sin embargo, en la década de 1970, se dejó de celebrar debido a diversas circunstancias y apenas hace 21 años se retomó la tradición de la velación, con la construcción de una capilla para venerar a la Santa Cruz, gracias al apoyo de la comunidad y con la intención de contar con un lugar digno para su culto, así lo relató Eustorgio Ramírez Hernández, quien heredo esta tradición.
“Fue el 6 de agosto de 1950 cuando mi padre, José Lucio del Consuelo Ramírez, le trajo leña a mi mamá, María Concepción Macaria, para que hiciera de comer, pero al meter un pedazo de madero al horno se percataron de que éste no encendía, por lo que decidieron revisarlo, ya que les pareció extraño porque ya estaba seco, al hacerlo se dieron cuenta de que se encontraban dos cruces, una que actualmente se encuentra en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe de la comunidad y la otra aquí en su humilde casa, donde se le construyó una capilla desde 2004”, contó.
La Santa Cruz Aparecida se ha convertido en un estandarte de fe tanto para los habitantes de Valtierrilla como para personas foráneas que han sido testigos de sus milagros.
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La otra pieza de la Santa Cruz, se encuentra en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe de Valtierrilla, en donde, también es venerada cada tres de mayo.
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