Por cultura ecológica, pero sobre todo por salud debiera fomentarse el uso de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad, sin embargo esta ciudad no está adaptada para estos diseños urbanísticos y más bien se generaría un incremento en la tasa de mortalidad por accidentes viales.
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Este medio de transporte lleva ya dos siglos de uso ecológico que contribuye a la gestión ambiental y beneficia a la salud, por lo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió declarar el 3 de junio como Día Mundial de la bicicleta.
La presidente del colectivo Humanos por Amor a la Madre Tierra (HUAMAT), Maura Alicia Vázquez Figueroa dijo que en países europeos como Holanda, hasta el 90 por ciento de la movilidad se genera en bicicleta y no sólo ese evita la contaminación por uso de combustibles fósiles, sino que se tienen estándares de salud más altos.
Consideró que en medio de esta crisis epidemiológica se debería usar más este medio de transporte ya que implica mejores condiciones de salud y en consecuencia de protección inmunitaria frente a la pandemia del Covid-19.
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Sin embargo dijo que la ciudad no ha sido planificada para el uso de ciclovías y la cultura vial tanto de los conductores como de los peatones es pobre y se generarían eventos lamentables.
Indicó que esta medida -que se antoja una quimera- podría disminuir la emisión de contaminantes a la atmósfera, como ocurría antes del uso generalizado de automóviles a base de hidrocarburos, manteniéndose un aire más saludable y menor contaminación visual.
No obstante de que las condiciones no son las ideales para el fomento en el uso de la bicicleta, se debería iniciar con una mejor planeación urbanística y fomentar una cultura vial entre la sociedad.
