Hace 211 años, el Padre de la Patria, Miguel Hidalgo y Costilla, realizó su paso histórico por la Villa de Salamanca donde arengó al pueblo para que se uniera a la lucha de independencia.
La mañana del 24 de Septiembre de 1810, Miguel Hidalgo y Costilla llegó hasta el actual municipio de Salamanca, alojándose en la casa que perteneciera a los padres Agustinos, ubicada en la hoy esquina de Juárez y Albino García.
De acuerdo a datos proporcionados por el cronista de la ciudad, Juan José Rodríguez Chávez, durante esta visita, el padre Hidalgo pernoctó dos días en la entonces Villa, “en este balcón histórico que da a la calle de Juárez, el cura Hidalgo arengó al pueblo de Salamanca y de la región para unírsele a la lucha de independencia y libertad en contra de los españoles”.
En este momento histórico de la ciudad surgieron cuatro insurgentes salmantinos, Albino García Ramos, “El Manco García”; Andrés Delgado, “El Giro”; Ma. Tomasa Esteves y Salas, “Heroína Insurgente Salmantina” y el padre Rafael Garcilita “El Padre Garcilita”, quienes se comprometieron ante Hidalgo fundar el “Primer Frente Guerrillero Insurgente en Salamanca”.
Cada uno formó su propio ejército de la insurgencia para combatir al mal gobierno y el dominio español en la Villa de Salamanca, la región entera del bajío y el occidente de nuestro país.
El día 25 por la mañana en el mismo balcón, públicamente el padre Prior de Perea y Sabalza, quien comulgó con el ideal de independencia y libertad le donó a Hidalgo a nombre de la comunidad religiosa agustina la cantidad de 40 mil reales en oro para que pudiera sostener y mantener a su numeroso ejército insurgente, el cual salió de Salamanca a la congregación de Irapuato por la mañana, con aproximadamente 27 mil insurrectos.
Según el libro la Ruta de Hidalgo, de Carlos Herrejón Peredo, Miguel Hidalgo pasaría en dos ocasiones por Salamanca, la segunda escala ocurre un miércoles 10 octubre cuando Hidalgo y Allende dejan Guanajuato por la mañana; se dirigen a Irapuato y luego a Salamanca donde pasan la noche.
El jueves 11 de octubre, Hidalgo y Allende parten de Salamanca y continúan hacia Valle de Santiago donde descansan, Hidalgo alojándose en una casa de los portales del centro propiedad del un agricultor.