Los homicidios dolosos en Guanajuato crecieron a la par que aumentó el robo de hidrocarburo a través de la perforación de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo con cifras de Pemex, a partir de 2015 comenzó el “boom” en la detección de tomas clandestinas en la entidad, pues incluso ese año Guanajuato cerró como el primer lugar nacional en la de con 968 tomas clandestinas detectadas en el estado.
Para ese entonces, León era el municipio con más homicidios dolosos, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con 151 carpetas de investigación iniciadas por este delito; en segundo lugar estaba Irapuato, con 91 casos de homicidio doloso, mientras que Celaya presentaba hasta ese entonces 72 homicidios, en tanto Salamanca 36; en total, en esos cuatro municipios, los cuales conforman el que desde entonces comenzó a ser llamado el “Triángulo del Huachicol”, se registraban 370 homicidios.
Un año después, la detección de tomas clandestinas en Guanajuato aumentaban 35.2%, al ser detectadas mil 309 picaduras en ductos de Pemex, 341 más que en 2015; para ese entonces, Irapuato ocupaba el primer lugar nacional con más tomas clandestinas detectadas, con 399 casos, según la empresa productiva del estado.
Y así como las tomas clandestinas crecieron, también aumentaron los homicidios en los municipios del llamado “Triángulo del Huachicol”, pues entre los cuatro acumularon 429 casos; León cerró 2016 con 188 homicidios, Irapuato con 79, Salamanca con 64 y Celaya con 98.
Para 2017, el robo de hidrocarburo presentó un alza mayor: ese año fueron encontradas mil 852 tomas clandestinas en el estado y eso llevó a Guanajuato a ocupar el primer lugar nacional con más picaduras en los ductos de Pemex para desde ahí robar combustible.
Y los homicidios también fueron en aumento, pues para ese entonces se había registrado una de las peores rachas violentas en la historia del estado. Tan sólo en los cuatro municipios del “Triángulo del Huachicol”, y que además conforman el llamado Corredor Industrial por las empresas del sector automotriz instaladas en esa zona, se habían registrado 576 homicidios dolosos: 333 en León, 70 en Irapuato, 82 en Salamanca y 91 en Celaya.
Para 2018, el Procurador General de Justicia de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, reconocía que 85% de los homicidios estaban relacionados con la disputa que mantenían dos grupos delictivos de la entidad, quienes se peleaban la venta de drogas y el robo de hidrocarburo.
De enero a octubre de 2018, Pemex tiene el reporte de la detección de mil 547 tomas clandestinas en todo el estado, mientras que de enero a diciembre en los cuatro municipios del “Triángulo del Huachicol” fueron registrados mil 194 homicidios dolosos, es decir, 207% más asesinatos que el año anterior.
Pero no es todo: de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 87% de esos homicidios ocurridos en León, Irapuato, Salamanca y Celaya fueron causados con arma de fuego y un 85% se trató de ataques directos, que en el argot policíaco lo identifican como ejecuciones.
Irapuato cerró como el municipio con mayor cantidad de homicidios dolosos, con 374 investigaciones aperturadas por este delito; León ocupó el segundo lugar, con 350 casos, mientras que Salamanca cerró con 282 y Celaya con 188.
Por Guanajuato pasan cuatro ductos de Pemex: el Tula-Salamanca, el Salamanca-León, el Salamanca-Morelia y el Salamanca-Guadalajara.