En diferentes calles y colonias de Salamanca se siguen observando bocas de tormenta sin tapas, esta problemática que se presenta desde hace algunos años, se debe a que los infractores venden estos objetos como chatarra.

De acuerdo al Comité Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Salamanca (CMAPAS), en este año el robo de rejillas pluviales se incrementó, pues tan sólo en lo que va del año han sido reparadas 220, de las cuales el 60% han sido por robo.

En la calle Melchor Ocampo, ubicada en la zona centro, durante esta semana se robaron dos tapas de alcantarillas por lo que habitantes expresaron su molestia ya que esto genera condiciones inseguras para los niños, adultos mayores y demás ciudadanos que transitan por esta calle.

“Primero fue una cerca de la calle Niños Héroes y ahora otra más, el robo de bocas de tormentas es un riesgo, no sólo para las personas que transitan caminando, sino para quien anda en bicicleta o en vehículos, creo que este tipo de robo debe comenzar a sancionarse porque es en toda la ciudad donde pasa esto y nunca hay culpables”, explicó Jorge Razo.

Señaló además la necesidad de que se regule a las chatarreras, pues los delincuentes recurren a estos lugares a vender los objetos robados que generalmente son de materiales como el fierro o cobre, y aseguró que mientras estos negocios sigan comprado sin verificar la procedencia del material, los robos seguirán sucediendo.