Desde hace dos años, los asesores de calzado reportan una baja del 70% en el servicio derivado de la situación de pandemia, lo que ha impedido que se puedan recuperar.
Cristian Zúñiga, integrante de la Asociación de Aseadores de Calzado en Salamanca, señaló que previo a la pandemia realizaban hasta 10 servicios de boleadas diariamente, mientras que actualmente hacen de tres a cuatro servicios.
La mayoría de los ingresos de los aseadores de calzado provenía de personas de la tercera edad, adultos y jóvenes, sin embargo al ser los primero parte del sector vulnerable muchos de ellos se encuentran en resguardo, un factor que ha sido determinante para la economía de este sector frente al panorama de Covid-19.
“Nosotros empezamos a trabajar con los jóvenes porque viene mucho calzado bueno, incluso nos capacitamos para eso para trabajar gamuza y ahorita ni eso llega aquí, pero no hay presupuesto, después del cambio de semáforo a color amarillo no hemos podido recuperar el nivel económico que teníamos anteriormente y a eso se suma que muchos compañeros están migrando a otros empleos derivado de la situación”, explicó.
Anteriormente el gremio de los aseadores de calzados en Salamanca estaba conformado por 25 trabajadores, platilla que disminuyó casi en un 80% con la llegada de la pandemia, pues los trabajadores del calzado optaron por buscar otras alternativas para mejorar sus ingresos.