A causa de la falta de regulación de espacios y medidas de los más de tres mil 200 comercios semifijos en Salamanca; banquetas, pasos peatonales y arroyos vehiculares se encuentran invadidos en zonas comerciales, por lo que comerciantes establecidos y automovilistas exhortan a las autoridades que las dependencias municipales dejen de operar únicamente como oficinas recaudadoras.
“El orden no es algo por lo que haya presencia de las autoridades en todo alrededor nadamas andan cobrando espacios o multando a gente que no lo amerita, todos los puestos de la periferia ocupan más espacio de lo reglamentario, que vendría ser mínimo de dos metros de largo y uno de ancho pero aquí se extienden todos sin excepción con las cajas ocupan dos o más metros de ancho”, señaló Martín Rosales Gutiérrez automovilista.
De acuerdo a los entrevistados esta situación ha traído un incremento en el padrón de establecimientos semifijos en la ciudad, de los cuales se tiene un registro de tres mil 200.
En este sentido, los comerciantes semifijos señalaron que de acuerdo a la autoridad no hay un límite de espacio para acomodar sus mercancías en la vía pública, mientras no se atrasen en el pago del uso de suelo, ya que con dos meses de atraso podrían perder sus permisos de acuerdo a lo estipulado en el artículo 171, fracción IV del Reglamento de Comercio, Servicios, Espectáculos y Festejos Públicos para el municipio de Salamanca, publicado el 18 de mayo del 2021.
Ante ello, los inspectores de Fiscalización y Control, diariamente realizan recorridos de inspección comercial, a efecto de regularizar permisos y actualizar pagos de los comerciantes semifijos regulados en la localidad, los cuales se instalan en la periferia de mercados municipales, zona centro, así como en los 11 tianguis que se instalan los diferentes días de la semana.
“A parte de que no hay dónde estacionarse la gente no tiene por dónde caminar por donde quiera que uno circula la gente camina por debajo de las banquetas, porque no hay espacio que lo hagan sobre ellas, lo que representa un peligro para ellos mismos y para nosotros como automovilistas”, consideró Gabriel Durán.
Ante la evidente situación, los ciudadanos cuestionaron el actuar de las autoridades, así como el desarrollo del supuesto proceso de inspección contempla la supervisión y sensibilización sobre el protocolo sanitario de uso de cubrebocas, gel antibacterial, sana distancia y aforo establecido, además de verificar longitud, horario de operación y giro de los establecimientos.
“Nada de eso se hace, hay mucha gente entre clientes y mismos comerciantes que no usan cubrebocas, dónde quiera hay un amontonadero, ellos con que se paguen sus cuotas no se encargan de otra cosa, alrededor del mercado ya son más de 300 semifijos, antes solo éramos los de la 5 de Mayo, ahora están en todo Sánchez Torrado, Abasolo, avenida del Trabajo y San Antonio”, reconoció Esther Fonseca comerciante.