El incremento salarial del 15% para este año se encuentra superado en mucho por el aumento que han tenido productos básicos como la tortilla, el huevo y el pollo. Es necesario regresar al esquema de precios oficiales para amortiguar la pérdida del poder adquisitivo manifestó Víctor Solís Almanza, secretario general de la CTM.
La inflación acumulada al primer bimestre del año es de 3.3% y se estima que podría ascender a un 3.8, lo cual será la base para la negociación salarial del año 2022.
El dirigente sector obrero, dijo, en la actualidad busca conservar su trabajo y el empresariado su capital, por lo que es necesario tener un mayor control en los precios. “Tenemos al trabajador quiere conservar el trabajo, igual empresas, las que juegan su papel de cuidar su capital”.
Señaló que la inflación acumulado que se colocó al mes de febrero en un 3.3%, en la realidad no es tal, ya que en el mercado los precios de los productos de la canasta básica hacen crisis para el trabajador.
Solís Almanza destacó que la Inflación oficial es mayor a lo que las expertas que son las amas de casa viven diariamente, con las alzas en bienes y servicios, como la tortilla, el huevo, el pollo y otros como las tarifas del transporte urbano de pasajeros. “Hay una disparidad entre los incrementos y la inflación a la hora de comprar en el mercado”.
Es necesario que se vuelva a un control de precios oficial ya que el incremento salarial se diluye con los ajustes diarios de productos en la canasta básica, porque un país se controla en la medida que la producción se incrementa, los productos no suben y el poder adquisitivos e mantiene, señaló.
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Destacó que “si sube el salario y sube el producto estamos en competencia que genera un conflicto entre patrones, trabajadores y el mercado de bienes y servicio”.
Aunque reconoció que la mano de obra está abaratada dijo que es preferible que así sea a que se genere un mayor desempleo, crezca el subempleo y con ello los actos delincuenciales.
